El Ejército israelí acordona la zona donde un colono asesinó a un palestino en Cisjordania ocupada

JERUSALÉN (EFE).- El Ejército de Israel acordonó la zona de Cisjordania ocupada donde un civil israelí asesinó a tiros a un palestino el viernes, durante enfrentamientos entre colonos judíos y habitantes palestinos, informó un portavoz militar este sábado, en medio de la peor ola de violencia desde la Segunda Intifada (2000-2005).

"Se decidió imponer una zona militar cerrada en la zona donde se produjo el enfrentamiento", en Burqa, un poblado palestino cerca de Ramala, en el centro de Cisjordania ocupada, "y apostar en ella fuerzas de seguridad", indicó en un comunicado.

Según esta fuente, las tropas israelíes llegaron al lugar "después de que se produjera el tiroteo".

Pero la Autoridad Nacional Palestina denunció que "las fuerzas del Ejército de ocupación brindaron protección y apoyo a los elementos terroristas de los colonos, y dispararon balas y gas lacrimógeno contra los ciudadanos palestinos que defendían sus tierras, propiedades y hogares".

Durante los enfrentamientos, un colono israelí asesinó a tiros al palestino Qusai Jamal Matan, de 19 años.

Además, "otros cuatro palestinos resultaron heridos y un vehículo de la aldea fue encontrado calcinado, mientras que varios civiles israelíes resultaron heridos por piedras", precisó el Ejército.

Los enfrentamientos comenzaron cuando civiles israelíes llegaron con sus ovejas a una zona adyacente a Burqa, donde los palestinos trataron de repelerlos, y tras enfrentamientos verbales y lanzamiento de piedras de ambos bandos, los palestinos detonaron fuegos artificiales y los israelíes dispararon armas de fuego, según la misma fuente.

"Dos israelíes fueron arrestados para ser interrogados y otros cinco fueron detenidos", informó por su parte la Policía israelí.

Los dos arrestados son habitantes de Migron, un asentamiento judío establecido sin autorización del Gobierno israelí, según la prensa local, que asegura además que uno de ellos era ayudante de un legislador israelí del partido de extrema derecha Poder Judío, liderado por el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, conocido por su retórica racista antiárabe.

"Estos ataques y crímenes son parte de un sistema oficial, que supervisa el empleo de milicias de colonos para desplazar a los palestinos y robar sus tierras, en una clara distribución de roles entre el nivel político y militar en el Estado ocupante y entre los colonos", subrayó el Ministerio de Exteriores palestino en un comunicado.

ESPIRAL DE VIOLENCIA

En lo que va de año, 172 palestinos han muerto en el marco del conflicto en esa zona o en territorio israelí. La mayoría eran atacantes o milicianos que murieron en enfrentamientos armados con tropas israelíes, pero también se cuentan civiles, incluidos 30 menores.

Esa cifra supera los 170 palestinos muertos en circunstancias similares durante todo el año anterior.

En paralelo, el área ha visto la proliferación de nuevos grupos armados palestinos, que realizan cada vez más ataques y han dejado 27 muertos del lado israelí, la mayoría colonos, cinco de ellos menores, y tres uniformados. 

A su vez, los colonos judíos, impulsados por el actual gobierno de derecha de Israel, que promueve la extensión de los asentamientos en Cisjordania ocupada, han incrementado sus ataques contra aldeas y poblados palestinos.

En junio, un palestino fue asesinado a tiros durante un ataque masivo de colonos israelíes contra la aldea cisjordana de Turmus Aya. Un ataque similar, pero de mayor envergadura, ocurrió en febrero en Huwara, que también se saldó con un palestino muerto.

Estas agresiones de colonos fueron en venganza por ataques mortales por parte de palestinos.

La ONU denunció el viernes 591 incidentes violentos relacionados con colonos que acabaron con víctimas palestinas o daños a la propiedad en los primeros seis meses de 2023. Esto representa un aumento del 39 % en comparación con 2022, que ya había registrado el número más alto de incidentes desde que la ONU comenzó el registro, en 2006.

Israel se hizo con el control de Cisjordania en 1967, y desde entonces mantiene una ocupación y colonización de este territorio. 

Los asentamientos israelíes son ilegales según el Derecho internacional, sin embargo, cerca de 700,000 colonos viven en Cisjordania ocupada, Jerusalén Este y los Altos del Golán.