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KABUL (AP) — Milicianos talibanes atacaron varios controles de seguridad en la provincia norteña de Sari Pul, en Afganistán, y mataron al menos a siete miembros de las fuerzas de seguridad, según funcionarios afganos.
Los insurgentes también secuestraron a dos efectivos y dejaron cinco heridos en los ataques del domingo por la noche cerca de la capital de la provincia, indicó Mohammad Noor Rahmani, responsable del consejo provincial.
Las tropas estaban a cargo de la seguridad de varios puntos de repostaje de combustible en la zona. Cuatro talibanes murieron en un tiroteo que se prolongó varias horas, indicó Zabi Amani, portavoz del gobernador de la provincia.
Por su parte, la misión de la ONU en Afganistán expresó una gran preocupación por el aumento de violencia alrededor del país durante la primera semana del ramadán, el mes sagrado musulmán.
El comunicado señalaba dos grandes ataques del talibán de la semana pasada: un ataque en Kabul contra una agencia no gubernamental que dejó a cinco muertos y otro en la provincia norteña de Baghlán, que impactó un cuartel policial, matando a 13 agentes.
En meses recientes, el talibán intensificó sus ataques y ahora tienen control de la mitad del país. Mientras tanto, Estados Unidos ha acelerado los esfuerzos para encontrar una resolución pacífica a la guerra que ya lleva 17 años — el conflicto de más larga duración de Estados Unidos — y ha ejercido presión para que haya conversaciones entre el talibán y Kabul.
El talibán rechazó la oferta del gobierno del presidente afgano Ashraf Ghani de un cese al fuego durante el ramadán.
