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EU llama a Rusia a evitar otra crisis

Por AP

Diciembre 03, 2021 03:00 a.m.

Moscú, Rusia.- El Kremlin expresó su preocupación sobre una posible escalada de los combates en el este de Ucrania, en tanto Estados Unidos advirtió enérgicamente a Rusia que no intervenga en Ucrania.

Funcionarios ucranianos y occidentales temen que una acumulación de tropas rusas cerca de la frontera ucraniana sea el preanuncio de una invasión.

Pero Moscú niega tener esas intenciones y acusa a Kiev y los países occidentales que lo respaldan de inventar esos reclamos para encubrir sus propios planes presuntamente agresivos conta ellos .

El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken advirtió al canciller ruso Serguei Lavrov durante su reunión el jueves en Estocolmo que “si Rusia decide buscar un enfrentamiento, habrá consecuencias graves”, y añadió que “la mejor manera de impedir una crisis es a través de la diplomacia”.

Blinken dijo que “nos preocupan profundamente los planes de Rusia de una agresión renovada a Ucrania”. Añadió que “muchos en Europa comparten esa preocupación”. Hizo esas declaraciones durante una reunión con Lavrov al margen de una conferencia de ministros de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa”.

Estados Unidos tiene “un compromiso fuerte, férreo, con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”.

El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo en Moscú que “las acciones agresivas y provocadoras de intensidad creciente en la línea de contacto” dan motivo para temer un posible estallido de enfrentamientos. Agregó que declaraciones recientes del presidente Volodymyr Zelenskyy y otros funcionarios ucranianos indican que “la conducción ucraniana no excluye una hipótesis de fuerza”.

“La probabilidad de hostilidades en Ucrania sigue siendo alta”, dijo Peskov en una conferencia de prensa telefónica.

Los dos vecinos, ambos miembros de la antigua Unión Soviética, permanecen en un tenso tira y afloja desde que Rusia anexó la península ucraniana de Crimea en 2014 tras la destitución del presidente aliado del Kremlin y respaldó una insurgencia separatista en el este de Ucrania, el centro industrial del país, llamado el Donbas. Más de 14.000 personas han muerto en los enfrentamientos.