Francia celebra fiesta nacional

Aunque eclipsada por la final del Mundial, festejan en grande la Toma de la Bastilla

Francia celebra fiesta nacional

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París, Fra.- Francia recordó la Toma de la Bastilla, el día de la fiesta nacional, que resultó excepcionalmente eclipsado por la final del Mundial donde los “Bleues” se juegan el título contra Croacia este domingo, y con el recuerdo trágico de las víctimas del atentado de Niza, hace precisamente hace dos años.

Desde primera hora de la mañana, el anuncio del desfile militar, un impresionante despliegue con 4.290 militares, 220 vehículos, 250 caballos, 64 aviones y 30 helicópteros, se reducía a una esquina de los periódicos, que llevaban en portada a los chicos de Didier Deschamps, aupado este fin de semana a nivel de héroe.

La espera del partido, que los franceses dan ya prácticamente por ganado, sirvió para hacer resurgir los valores patrióticos y los colores de la bandera que lucían los ciudadanos en las calles de París, también en el margen del acto militar, en los Campos Elíseos.

Este año, el desfile se organizó entorno a la “fraternidad de los ejércitos” y homenajeó a las distintas fuerzas que participaron en la operación de socorro a la población de las Antillas tras el paso del huracán Irma el año pasado.

Siete soldados de las fuerzas de autodefensa japonesas y del ejército singaporense lideraron la marcha, pues sus países fueron invitados de honor en este 14 de julio como gesto de la voluntad de Francia de reforzar sus relaciones militares en Asia y
el Pacífico.

El astronauta Thomas Pesquet, una figura de referencia para las nuevas generaciones en el país, pilotó uno de los aviones Rafale del espectáculo aéreo mientras que, por primera vez, una mujer coronel fue a la cabeza de la promoción Général Saint-Hillier, de la escuela militar de Saint-Cyr Coëtquidan, en Bretaña.

Como es habitual, el jefe del Estado, Emmanuel Macron, inauguró el desfile junto al jefe de Estado Mayor de los Ejércitos, François Lecointre, que sustituyó en 2017 en el cargo al general Pierre de Villiers quien dimitió tras un sonado choque mediático con Macron en desacuerdo por los presupuestos de Defensa.

Durante la tarde y a 900 kilómetros de distancia la ciudad de Niza celebró su particular 14 de julio, que quedó marcado hace dos años por el triste aniversario del atentado en el paseo marítimo en el que un terrorista al volante de un camión acabó con la vida de ochenta personas.