Francia defiende ante Tribunal Europeo no repatriar a esposas de miembros del Estados Islámico
ESTRASBURGO, Francia (EFE).- El abogado del Estado francés François Alabrune defendió este miércoles en la vista pública de la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que Francia no repatríe a esposas de miembros del Estado Islámico (conocido también como Dáesh) fallecidos o en prisión, que están refugiadas con sus hijos en un campamento del noreste sirio.
"Una obligación de repatriación sería imponer una carga excesiva a los Estados", dijo Alabrune, que añadió que una sentencia en ese sentido "sería imposible de ejecutar".
Señaló que Francia ha repatriado a 37 menores. "Ello no significa que pueda repatriar a todos sus nacionales", dijo, y recordó que algunos ciudadanos han podido llegar a Francia a través de territorio turco gracias al convenio suscrito entre los dos países.
Por ello, solicitó a los 17 jueces de la Gran Sala que declaren inadmisible la demanda que presentaron los padres de dos mujeres franceses, que permanecen con sus hijos en dos campos de refugiados, administrado por las Fuerzas Democráticas Sirias.
La primera de ellas dejó Francia en 2014 con su pareja para alcanzar el territorio controlado por Dáesh en Siria. Tuvo dos hijos con su compañero, que murió en 2018. Desde su detención en febrero de 2019, viven en el citado campamento.
La segunda partió en 2015 con su pareja a Irak antes de entrar en Siria, donde nació su hijo, con quien estuvo en el mismo campamento desde marzo de 2019. Después, fueron trasladados al campamento de Roj. El compañero habría sido encarcelado en una prisión kurda.
Los padres de sendas mujeres, H.F. y M.F., y J.D. y A.D. escribieron sin éxito en 2018 al presidente de la República y al ministro de Exteriores, y apelaron con el mismo resultado ante el Consejo de Estado.
Las demandas invocan el artículo 3 (Prohibición de tratos inhumanos o degradantes) del Convenio Europeo de Derechos Humanos, así como el 3.2 del Protocolo nº4 (Nadie podrá verse privado del derecho a entrar en el territorio del Estado del cual sea nacional).
Los abogados de los demandantes calificaron la situación de intolerable y calificaron de "arbitrarias" las repatriaciones realizadas por Francia hasta ahora.
La Comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, participó como tercera parte y defendió la postura de la defensa: "la repatriación es la única solución".
Además, el caso cuenta con los Gobiernos de España, Reino Unido, Países Bajos, Noruega, Dinamarca, Suecia y Bélgica como terceras partes, que apoyan la tesis del Gobierno francés.
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