A-AA+
BOGOTÁ (AP) — El gobierno colombiano decretó un aumento en los salarios de congresistas y funcionarios y desató la indignación de la población.
El decreto del presidente Iván Duque regirá con retroactividad a enero y afecta los sueldos de los 278 senadores y representantes que conforman el Congreso colombiano. Actualmente cada congresista devengaba 31 millones de pesos (unos 9,500 dólares) y ahora cobrará más de 32 millones de pesos (unos 10,000 dólares).
El decreto también incluye a los ministros y directores de departamentos administrativos.
La medida tampoco fue bien recibida en la oposición.
El senador Iván Cepeda, del opositor Polo Democrático, señaló en una entrevista con The Associated Press que desde “hace mucho tiempo soy un firme convencido de que es necesario que en Colombia se produzca con urgencia una disminución del salario de los congresistas”.
Añadió que parte de su sueldo lo dona a fundaciones sociales y que “la diferencia que existe en este ese monto y el salario mínimo en Colombia (897 mil pesos, unos 250 dólares) es una aberrante discriminación y esa circunstancia quebranta el principio de igualdad”.
Tamariz Rodríguez, una vendedora de alimentos de 34 años, se quejó de la medida. “En Colombia hay mucha gente pasando necesidades y ese presupuesto para los congresistas lo podían utilizar en apoyar en la gente de bajos recursos... no deberían trabajar gratis pero sino con un salario no tan abultado. Mientras unos ganan mucho otros se están muriendo de hambre, es muy injusto”, se quejó en diálogo con AP.
“Esto es inaudito”, enfatizó el arquitecto Jorge Villa, de 58 años. “Los congresistas deberían estar trabajando todo el tiempo, además son demasiados... deberían reducir el Congreso y pagar un salario de acuerdo con los que ganan la mayoría de los colombianos”.
