La Estatua de la Libertad está en el centro del debate sobre inmigración en Estados Unidos desde que un alto funcionario del gobierno presentó la interpretación del presidente Donald Trump de la célebre inscripción que recibe a los inmigrantes desde hace más de un siglo.
El director interino de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración, Ken Cuccinelli, un intransigente en materia de inmigración, dijo el martes que el poema de Emma Lazarus se refiere a “gente que llega desde Europa” y que Estados Unidos quiere recibir migrantes capaces de “pararse sobre sus propios pies”.
El poema de Lazarus, escrito en 1883 para recaudar fondos para construir el pedestal de la estatua, fue colocado en una placa de bronce al pie del monumento. La estatua y los versos han servido como faro para millones de inmigrantes al arribar al puerto de Nueva York. Según la versión en español de la embajada de Estados Unidos en México, dicen: “Dadme vuestros seres pobres y cansados. Dadme esas masas ansiosas de ser libres, los tristes desechos de costas populosas. Que vengan los desamparados”.
Cuccinelli hizo sus declaraciones cuando los demócratas y grupos defensores de los inmigrantes fustigaron una nueva iniciativa del gobierno de Trump que negaría la residencia a migrantes que soliciten asistencia pública. Sostuvieron que las nuevas normas disuadirían a los inmigrantes de solicitar la ayuda que necesitan.
Trump ha hablado con desdén de la inmigración de los países de mayoría negra e hispana. Al lanzar su campaña en 2016, calificó a los inmigrantes mexicanos de violadores y criminales. El año pasado, aludió en privado a las naciones centroamericanas y africanas como “países de mierda” y sugirió que Estados Unidos atrajera más inmigrantes de países europeos como Noruega, de mayoría blanca.