Más de 20 presos del corredor de la muerte presentan denuncia contra Singapur

SINGAPUR (EFE).- Un total de 23 presos en el corredor de la muerte en Singapur presentaron este lunes una denuncia colectiva contra el Gobierno de la isla y la Fiscalía General en la que aseguran que la ciudad-Estado les niega acceso a la justicia, en pleno auge de ejecuciones en la isla asiática.

Los reos presentaron hoy la denuncia, que activistas describen como "histórica", alegando no tener registro de una suscrita por una veintena de firmantes en el pasado, ayudados por sus familiares y amigos, según confirmó a Efe Kirsten Han, coordinadora de la ONG Transformative Justice Collective. 

En ella los presos denuncian, entre otros asuntos, los obstáculos para contratar abogados que les defiendan, debido en parte al "temor" de los letrados por los altos costes administrativos que les son impuestos al presentar las últimas apelaciones en los casos de pena capital.

"Ese miedo ha disuadido a abogados a asistirles, menoscabando en consecuencia su derecho a tener acceso a la justicia", señala la activista Kokila Annamalai en un comentario divulgado en redes sociales, en el que denuncia que esto lleva a los condenados a representarse a sí mismos en muchas ocasiones. 

El tribunal de apelaciones ordenó, la semana pasada, a un abogado, Charles Yeo, y a la ONG malasia Lawyers for Liberty (LFL) pagar un total de 5,000 dólares singapurenses (unos 3,630 dólares) por sus infructuosos intentos de frenar la ejecución de dos narcotraficantes que fueron finalmente ejecutados.

Actualmente, solo un puñado de abogados se prestan a tomar casos de presos sentenciados a muerte, entre ellos M Ravi, cuya actividad está actualmente suspendida por motivos de salud mental, si bien continúa haciendo campaña en prensa y redes sociales contra la pena capital. 

La denuncia colectiva se produce cuando Singapur ha acelerado el ritmo de ejecuciones -mediante el ahorcamiento, el método que la isla emplea- tras dos años de parón por la pandemia de covid-19 que ha derivado en una saturación del corredor de la muerte, según los activistas. 

El martes hay dos ejecuciones programadas, y otras dos en principio el viernes, después de que seis presos hayan sido ejecutados desde marzo, todos por narcotráfico, en el último caso por traficar con marihuana. 

De ser así, Singapur habrá ejecutado a diez hombres desde finales de marzo.

 "La prisión de Changi se ha convertido en un matadero", advierte la hermana de uno de los últimos ejecutados, según recoge Kirsten Han en su blog "We, The Citizens" (Nosotros, los Ciudadanos), describiendo el ritmo de ejecuciones como "inverosímil".

La moderna ciudad-Estado asiática, hogar de rascacielos y laboratorio de innovación por antonomasia, tiene una de las leyes antidrogas más draconianas del planeta, contemplando la aplicación de la horca por traficar con más de 15 gramos de heroína, 30 gramos de cocaína, 500 gramos de cannabis y 250 gramos de metanfetamina.