Negocios en Francia presionan por alivio de restricciones

Los franceses podrán regresar a sus tiendas preferidas y asistir a oficios religiosos la semana próxima, luego de un mes de cuarentena parcial por el coronavirus, pero probablemente deberán esperar hasta el año próximo para saborear queso y vino en un restaurante.

El presidente Emmanuel Macron prevé presentar en las próximas horas las nuevas normas de la estrategia contra el virus. El mes pasado impuso restricciones nacionales al producirse un nuevo pico de contagios, hospitalizaciones y muertes en toda Europa.

La tasa de infección por 100.000 personas en Francia ha caído a menos de un tercio con respecto al principio de noviembre, y en la última semana ha descendido el número de personas en hospitales y unidades de cuidados intensivos.

Sin embargo, persiste la situación tensa, con cientos de muertes diarias. Los médicos advierten al gobierno que no reduzca las restricciones con excesiva rapidez y repita los errores cometidos al salir de la cuarentena en mayo sin una política clara sobre mascarillas y baja capacidad de testeo.

"Si aflojamos con excesiva rapidez, el virus volverá a circular con excesiva rapidez", dijo Remi Salomon, jefe de la comisión médica de la autoridad hospitalaria de París, a la emisora France-Info el martes.

Con fajas o gorras hechas de mascarillas quirúrgicas, dueños de tiendas, restaurantes y bares marcharon por Lyon el lunes para reclamar la reapertura. Algunos lanzaron bengalas rojas y uno alzó un cartel con la leyenda "no hay futuro".