Persecución a la libertad de prensa en Serbia

Zagreb, 27 ago (EFE).- United Group, operador líder de telecomunicaciones y medios de comunicación en el sudeste de Europa, advirtió este martes de la escalada de ataques contra la libertad de prensa en Serbia por parte de las autoridades del país.

En una carta a representantes de la comunidad internacional, la compañía sostiene que la persecución a los medios alcanzó su punto máximo cuando el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, y la presidenta del Parlamento, Ana Brnabic, acusaron a United Group y a sus canales de conspirar para asesinar a Vucic.

El líder serbio afirmó la semana pasada que el "criminal" Dragan Solak, propietario minoritario de United Group, así como los medios del grupo, concluyeron que para llevar a cabo una revolución contra el Ejecutivo, era necesario acabar con la vida del presidente.

Por su parte, Brnabic apoyó estas acusaciones con supuestas pruebas publicadas en vídeo de que los canales de United Media, la división de prensa del grupo, incitan al asesinato por dar voz a opositores críticos con el gobierno.

En su carta, el operador subraya que los medios de comunicación libres, junto con sus periodistas, directivos y propietarios, han sido proclamados como "enemigos del Estado y del pueblo", tratados de traidores y están sujetos a campañas diarias de criminalización y difamación mediante falsas acusaciones.

"El gobierno está creando conscientemente un ambiente tóxico para intimidar a los periodistas y medios independientes, con el objetivo final de suprimir cualquier voz crítica en la sociedad", defienden desde United Media, que gestiona más de 120 medios en Serbia, que son prácticamente los únicos independientes.

Desde la empresa de telecomunicaciones afirman que estas campañas, que consideran orquestadas desde la cúspide estatal y medios allegados, han derivado en más de 40 ataques verbales y físicos contra periodistas de los medios independientes N1, Nova, Radar y Danas, todos parte de United Media.

Defienden también que los periodistas han sido objeto de intimidación, amenazas graves, incluidas amenazas de muerte, y seguimiento hasta sus domicilios.

Asimismo, United Group asegura en su carta que los autores de estos incidentes siguen sin ser identificados, mientras que la respuesta de la fiscalía y la policía ha sido "lenta, inadecuada y a menudo sin resultados".

La división United Media teme que estos eventos sean solo el comienzo de un "enfrentamiento final con los medios independientes", por lo que insta a instituciones nacionales e internacionales a que "no sigan siendo solo observadores silenciosos de este proceso".