Batalla en Kursk entre Rusia y Ucrania

KIEV, Ucrania (AP) — Las tropas rusas libran una batalla para hacer retroceder a las fuerzas ucranianas de la región de Kursk, dijo el Ministerio de Defensa ruso el jueves, en el tercer día de una de las mayores incursiones transfronterizas de la guerra.

En un comunicado, el ministerio afirmó que el ejército ruso y los guardias fronterizos han impedido que las fuerzas ucranianas se adentren más en la región, ubicada en el suroeste de Rusia. Añadió que el ejército está atacando a los combatientes ucranianos que intentan avanzar en la zona desde la región ucraniana de Sumy.

"Se están reprimiendo los intentos de unidades individuales de penetrar en el territorio en dirección a Kursk", afirmó el Ministerio de Defensa ruso.

Las tropas ucranianas habían incursionado hasta 15 kilómetros (9 millas) en territorio ruso, según el Instituto para el Estudio de la Guerra, un centro de estudios con sede en Washington. Dicho dato no ha sido confirmado oficialmente.

Kiev no ha hecho comentarios sobre la incursión. En un discurso pregrabado a la nación, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, no mencionó el jueves los combates en la región de Kursk, pero subrayó que "Rusia trajo la guerra a nuestra tierra, y debe sentir lo que ha hecho".

"Los ucranianos saben cómo lograr sus objetivos", declaró Zelenskyy, quien añadió que el jueves recibió del comandante de las fuerzas armadas ucranianas, Oleksandr Syrskyi, tres "informes productivos, exactamente del tipo que nuestro país necesita en este momento".

Rusia afirma que su ejército ha frenado los avances ucranianos en la zona fronteriza, situada a unos 500 kilómetros (unas 320 millas) al suroeste de Moscú, pero los blogueros militares y los datos de fuentes abiertas indican que las tropas ucranianas han logrado avances en varias zonas de Kursk.

El gobernador en funciones de la región de Kursk, Alexei Smirnov, informó el jueves por videoconferencia al presidente ruso, Vladímir Putin, sobre la situación en la zona. Smirnov dijo que la región planea equipar las gasolineras con unidades de guerra electrónicas y dotarlas de equipo de defensa blindada, sin proporcionar más detalles.

Las autoridades regionales de Kursk reportaron el miércoles la muerte de al menos cinco civiles, entre ellos dos trabajadores de ambulancias. El Ministerio de Salud ruso dijo que 66 civiles, entre ellos nueve niños, han resultado heridos en la región de Kursk en los tres días de combate.

Putin, quien calificó la incursión de "provocación a gran escala" con "cañoneos indiscriminados contra edificios civiles, viviendas y ambulancias", fue informado el miércoles de la situación por sus altos mandos militares y de seguridad.

El jefe del Estado Mayor, el general Valery Gerasimov, dijo a Putin en la reunión por videoconferencia que unos 100 soldados ucranianos habían muerto en la batalla y más de 200 habían resultado heridos.

No fue posible verificar de forma independiente las afirmaciones rusas.

Si se confirma, la operación transfronteriza estaría entre las más grandes de Ucrania desde que Rusia lanzó su invasión el 24 de febrero de 2022.

El objetivo de Kiev podría ser atraer a las reservas rusas a la zona, con el fin de debilitar las operaciones ofensivas de Moscú en otras partes.

Pero podría correr el riesgo de que las tropas ucranianas, superadas en número, se dispersen aún más a lo largo de la línea del frente, que tiene más de 1.000 kilómetros (620 millas) de longitud.

Incluso si Rusia comprometiera reservas para estabilizar el nuevo frente, dado el gran número de efectivos con los que cuenta y el contingente relativamente pequeño de fuerzas ucranianas implicadas en la operación, probablemente tendría poco impacto a largo plazo.

Sin embargo, la operación podría levantar la moral ucraniana en un momento en que las fuerzas de Kiev se enfrentan a incesantes ataques rusos.