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Sri Lanka tendrá un presidente marxista

Anura Kumara Dissanayake ganó las elecciones, donde votantes rechazan la vieja guardia

Por EFE

Septiembre 23, 2024 03:00 a.m.

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Colombo, Sri Lanka.- El candidato marxista Aruna Kumara Dissanayake, considerado una alternativa a los partidos tradicionales, se impuso este domingo en las elecciones presidenciales celebradas ayer en Sri Lanka con el 42,31 % de los votos al término del escrutinio.

La victoria de Dissanayake, de 55 años y candidato de la coalición Poder Popular Nacional (NPP), fue confirmada por el comisionado electoral de Sri Lanka, Saman Rathnayake, al término del segundo recuento, en el que se transfieren a los dos candidatos más votados en el primer conteo los apoyos del resto de aspirantes.

En segundo lugar quedó Sajith Premadasa (centro izquierda), candidato del opositor Samagi Jana Balawegaya (SJB), con el 32,76 % de los votos escrutados. El presidente saliente Ranil Wickremesinghe, fue la tercera opción con 2,2 millones de votos.

Instantes después de conocerse la victoria de Dissanayake, Wickremesinghe emitió un comunicado de despedida en el que pidió a la población confianza para el futuro presidente, bajo cuyo mandato aseguró que “el viaje (de Sri Lanka) continuará de forma segura y exitosa”.

“El pueblo ha tomado su decisión en estas elecciones presidenciales. Debemos respetar su decisión y actuar de acuerdo con ese mandato para garantizar el funcionamiento del país”.

La necesidad de un cambio de aires en la cima de la política esrilanquesa es uno de los argumentos más esgrimidos por los votantes.

El futuro presidente tiene especial apoyo entre los jóvenes votantes, pero también despierta el recelo de parte del electorado, ya que ejerce como líder del Janatha Vimukthi Peramuna (JVP), una formación marxista que encabezó dos revueltas armadas contra el Gobierno en las décadas de 1970 y 1980, en las que murieron al menos 60.000 personas según estimaciones.

Para imponerse en los comicios, Dissanayake ha sabido capitalizar el descontento de la población por la severa crisis económica que ahoga a la isla, y durante su campaña electoral prometió acabar con la corrupción así como renegociar un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) de casi 3.000 millones de dólares.