Expulsión de diplomático ruso en Moldavia y tensiones internacionales
Expulsión de diplomático ruso, tensiones internacionales y traición en Moldavia
CHISINÁU, Moldova (AP) — El ministerio moldavo de Asuntos Exteriores expulsó a un diplomático ruso tras detener a dos funcionarios sospechosos de traición y conspiración contra el país aspirante a entrar en la Unión Europea, según anunciaron las autoridades el jueves.
Uno de los funcionarios moldavos es sospechoso de traición por supuestamente reunir y proporcionar información a un empleado de la embajada que podía utilizarse contra los intereses de Moldavia, según la Fiscalía para Combatir el Crimen Organizado y Casos Especiales, mientras que el otro está acusado de conspirar contra el país en beneficio personal.
Uno de los acusados trabaja en el Parlamento y el otro en la policía de fronteras. Ambos fueron detenidos esta semana durante 72 horas y supuestamente colaboraban con una embajada extranjera en la capital moldava, Chisináu. Las autoridades no aclararon de qué país era la embajada implicada.
El Ministerio de Exteriores dijo el jueves que había convocado al embajador ruso, Oleg Vasnetsov, para informarle de que un trabajador no identificado de la embajada era un “colaborador” declarado persona non grata y debía abandonar el país. Se habían obtenido información y pruebas, según el ministerio, “que demuestran la conducta en el territorio de la república de Moldavia (...) de actividades incompatibles con la condición de diplomático”.
La disputa se sumaba a las crecientes tensiones entre Rusia y Moldavia, cuyo gobierno prooccidental se ha opuesto firmemente a la guerra rusa de plena escala en la vecina Ucrania.
En marzo de este año, Moldavia expulsó a otro diplomático ruso después de que el Kremlin habilitara seis puestos de votación para sus elecciones presidenciales en Transnistria, una región moldava separatista prorrusa, contra los deseos de las autoridades moldavas.
Rusia había acordado antes abrir solo un centro de votación en su embajada en Chisináu.
Las autoridades moldavas han acusado de forma reiterada a Rusia de librar una “guerra híbrida” contra su país al financiar protestas contra el gobierno, interferir en elecciones locales y lanzar amplias campañas de desinformación para tratar de derrocar al gobierno y descarrilar al país de su camino hacia una membresía plena en la UE.
Moldavia tiene previsto celebrar este otoño un referendo sobre la membresía en la UE y elecciones presidenciales.