“A Dana le gustaba volar”

Ciudad de México.- “Aceptamos su partida, muchos no, yo estoy tranquilo con Dios, con ella, afortunadamente me dio 17 años de su vida para estar con ella y disfrutarla”, dijo Jorge Vargas, padre de Dana Paola, una de las jóvenes que perdió la vida en el accidente de motociclistas del domingo en la carretera México-Cuernavaca.

Dana era una joven alegre, comprometida y una líder en todo, le gustaba ser independiente, y para sus padres, su pensamiento era el de un adulto porque tenía muchos proyectos y, sobre todo, “le gustaba volar”.

“Le gustaba estar libre, volar, la adrenalina, no hay ningún responsable, yo estoy tranquilo con ella. No busco a ningún responsable, a ella le gustaba ser libre, desafortunadamente fue un accidente”, lamentó el señor.

Estudiaba apenas el nivel medio en el Cetis, iba en segundo semestre, y le gustaban las motos, como a su padre, y hacía “lo que le gustaba hacer: rodar”. Ella se encontraba con su novio cuando sucedió el fatal accidente.

La mañana del martes, el cuerpo de Dana Paola fue velado por sus familiares en el municipio de Chimalhuacán, Estado de México, al interior de un local que en su momento fungió como billar. Hasta ahí arribaron amigos y su novio, quien resultó ileso.

Abatidos, con tristeza y llanto incontrolable, dieron el último adiós a Dana, cuyo cuerpo descansaba en un féretro blanco, al lado de flores del mismo color.

El novio de Dana estaba afligido y no dejaba de llorar. 

Los familiares de Dana Paola llevaron su cuerpo hasta el Panteón Jardines de Texcoco, en donde fue sepultada.