AMLO propone impuestos para pensiones y el PRI responde

CIUDAD DE MÉXICO, enero 16 (EL UNIVERSAL).- Que los trabajadores pensionados reciban el 100% de último salario, como lo propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero que no se toquen los recursos que hasta el momento se han abonado a las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), refirió el coordinador de la bancada priista en San Lázaro, Rubén Moreira Valdez.

Para ello, propuso tomar lo que se presupuestó para pagar el Fobaproa en 2024, alrededor de 50 mil millones de pesos, y trasladarlo al pago de pensiones, así como poner cargas impositivas a los mega ricos y a los bancos que hay en el país.

Dijo estar de acuerdo con la propuesta del Ejecutivo, y aunado a ello que los trabajadores ganen más, trabajen cinco días y tengan más derechos; sin embargo, debe especificar de dónde obtendrá el presupuesto para hacerlo realidad.

"La iniciativa que enviará el Ejecutivo federal para modificar el sistema de pensiones debe precisar de dónde va a salir el dinero, porque los recursos de las Afores no se pueden tocar ni pasar a manos del gobierno, toda vez que es producto del esfuerzo de los trabajadores", expresó.

En ese sentido, El Universal publicó hoy la nota "Pensiones de 100% romperían finanzas, alertan", en la que los especialistas en pensiones señalaron que la reforma que propone el presidente López Obrador podría quebrar las finanzas del país.

Lo anterior, porque supondría un incremento drástico al presupuesto que actualmente se destina a pagar pensiones contributivas del IMSS, ISSSTE, CFE, Pemex y las Fuerzas Armadas, que es de 1.5 billones de pesos (5.8% del PIB), más los 500 mil millones de pesos que eroga para el Programa de Pensión de Adultos Mayores, en total, dos billones de pesos.

En su programa digital, "Con Peras, Manzanas y Naranjas", el legislador priista conversó con el economista Mario Di Costanzo, quien explicó que en la reforma vigente al salario, la tasa de remplazo establece, por ejemplo, que de 100 pesos como pensionado el trabajador se lleva el 40%, mientras que la intensión del presidente es que el empleado se retire con los 100 pesos, pero el problema es cómo y qué impacto tendría.

Expuso que el mandatario federal pretende que sea el gobierno del Estado quien administre ese ahorro del trabajador, lo cual, consideró, es regresar al esquema que se utilizó antes de 1997, donde realmente se manejaban los recursos con poca claridad y transparencia.

Di Costanzo especificó que actualmente el gobierno, en una cuota salarial, solo invierte un mínimo de .025%, el trabajador 1% y el patrón 5 o 6%. "Hoy el gobierno gasta en pensiones 1.5 billones de pesos, lo que representa el 25% del gasto programable, esto quiere decir que cuatro pesos de cada 10 que gana son para el pago de pensiones", apuntó.

El economista estimó que si el gobierno aumentara las pensiones o la proporción que aporta, esto se duplicaría, y para cubrir ese dinero tendría que recurrir a las finanzas públicas, aumentar impuestos o endeudarse.

Como solución, el economista sugirió que el ahorro voluntario del trabajador le permita comprar antigüedad, por ejemplo; aseguró que esto sería un incentivo para ganar semanas de cotización y además ese ahorro pagaría una tasa de interés. En consecuencia, no se tomarían las afores ni el gobierno tendría que aportar más.