Conflicto entre AMLO y Carlos Loret de Mola por presunta corrupción

Ciudad de México, 24 jun (EFE).- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, negó este lunes perseguir al periodista Carlos Loret de Mola, quien ha reportado escándalos de presunta corrupción de los hijos del mandatario, aunque ahora está investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) del Gobierno.

"Nosotros no investigamos a nadie, no hay censura para nadie. Que (Loret de Mola) no nos agarre a nosotros de excusa, de pretexto", expuso el gobernante mexicano en su conferencia matutina.

El escándalo estalló el fin de semana, cuando el comunicador denunció "persecución y acoso" tras un reporte de Peniley Ramírez, columnista del diario Reforma, sobre una investigación que abrió la UIF de la Secretaría de Hacienda contra Loret de Mola, su esposa, el también presentador Víctor Trujillo y el medio Latinus.

Loret de Mola, quien ha reportado que los hijos del mandatario han usado, presuntamente, sus influencias para promover contratos públicos del Gobierno entre sus amigos, acusó al mandatario de buscar "vengarse".

"No hay una investigación de la UIF contra ninguno de los hijos de López Obrador", señaló este lunes en X.

Pero el mandatario sostuvo que "es falso" que él haya ordenado la indagatoria de la UIF, aunque es una dependencia del Gobierno.

Aún así, insistió en cuestionar los ingresos de Loret de Mola, al que acusa de ganar 3 millones de pesos mensuales (unos 165.563 dólares) y de tener propiedades cuestionables, por lo que antes ha pedido al Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Inai) que revele el patrimonio del comunicador.

"Yo no tengo necesidad, primero por mis convicciones, por mis principios, pero también políticamente. ¿Qué voy yo a andar ordenando que se investigue a Loret de Mola, si casi es de dominio público que se trata de un periodista muy rico que hace un periodismo al servicio de intereses creados?", apuntó.

El conflicto ocurre mientras la prensa afronta una violencia inédita en México, el país sin guerra más letal para los comunicadores, con al menos 37 periodistas asesinados durante el sexenio de López Obrador (2018-2024), según Reporteros Sin Fronteras (RSF).