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En la playa norte del puerto de Mazatlán fue descubierto el cadáver de lobo marino, sin indicios de lesiones, por lo que la Red de Atención para Varamientos de Mamíferos Marinos en las Costas del Pacífico investigan las causas. Con este descubrimiento ya suman 11 los mamíferos marinos que han sido arrojados por las mareas a las playas de Mazatlán, sin que se conozcan los motivos.
Desde diciembre de 2017 la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) ha documentado el hallazgo de 10 lobos marinos y un delfín en diversos puntos de las playas de Mazatlán.
Patricia Peraza de Rochín, directora de Ecología del Municipio de Mazatlán, explicó que la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura se sumó a los trabajos de investigación de este nuevo fenómeno, en busca de evidencias sobre el origen de la mortandad de estos mamíferos.
Por el estado en que se han encontrado ha sido imposible recolectar restos para someterlos a estudios de laboratorio. Jesús Tesemi Avendaño Guerrero, delegado de la Procuraduría Federal de Protección del Medio Ambiente (Profepa) señaló que ha sido necesario sepultar con rapidez los cuerpos por cuestiones de salubridad.
De acuerdo a los registros de la dependencia federal en el mes de enero del 2014, en una franja de más de cien kilómetros entre las bahías de Altata y Ceuta, un total de 21 mamíferos marinos fueron encontrados muertos, entre ellos ballenas jorobadas, delfines y lobos marinos.
Los datos establecen que el 3 de enero de ese año, en la bahía de Altata, municipio de Navolato, se descubrieron los restos de una ballena jorobada adulta de casi 15 metros de tamaño. Se encontró con rastros de una red enredada a su cuerpo.
Dos semanas después, en una zona que va de la zona de Cospita hasta la zona de reproducción de la tortuga golfina en la bahía de Ceuta, municipio de Elota, se localizaron los cuerpos de 10 nuevos mamíferos marinos.
Según los estudios se trató de siete delfines nariz de botella, dos toninas y una ballena jorobada joven sin lesiones aparentes. La delegación de la Procuraduría Federal de Protección del Medio Ambiente estableció en el 2014 que este nuevo fenómeno sería investigado puesto que desde 1997 no se había presentado un fenómeno similar.
Según la dependencia, en 2017 entre las playas del Tambor, en el municipio de Navolato y Yameto, se contabilizaron durante 20 días, 57 delfines muertos, cuatro ballenas jorobadas y dos tortugas.
Desde diciembre de 2017 la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) ha documentado el hallazgo de 10 lobos marinos y un delfín en diversos puntos de las playas de Mazatlán.
Patricia Peraza de Rochín, directora de Ecología del Municipio de Mazatlán, explicó que la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura se sumó a los trabajos de investigación de este nuevo fenómeno, en busca de evidencias sobre el origen de la mortandad de estos mamíferos.
Por el estado en que se han encontrado ha sido imposible recolectar restos para someterlos a estudios de laboratorio. Jesús Tesemi Avendaño Guerrero, delegado de la Procuraduría Federal de Protección del Medio Ambiente (Profepa) señaló que ha sido necesario sepultar con rapidez los cuerpos por cuestiones de salubridad.
De acuerdo a los registros de la dependencia federal en el mes de enero del 2014, en una franja de más de cien kilómetros entre las bahías de Altata y Ceuta, un total de 21 mamíferos marinos fueron encontrados muertos, entre ellos ballenas jorobadas, delfines y lobos marinos.
Los datos establecen que el 3 de enero de ese año, en la bahía de Altata, municipio de Navolato, se descubrieron los restos de una ballena jorobada adulta de casi 15 metros de tamaño. Se encontró con rastros de una red enredada a su cuerpo.
Dos semanas después, en una zona que va de la zona de Cospita hasta la zona de reproducción de la tortuga golfina en la bahía de Ceuta, municipio de Elota, se localizaron los cuerpos de 10 nuevos mamíferos marinos.
Según los estudios se trató de siete delfines nariz de botella, dos toninas y una ballena jorobada joven sin lesiones aparentes. La delegación de la Procuraduría Federal de Protección del Medio Ambiente estableció en el 2014 que este nuevo fenómeno sería investigado puesto que desde 1997 no se había presentado un fenómeno similar.
Según la dependencia, en 2017 entre las playas del Tambor, en el municipio de Navolato y Yameto, se contabilizaron durante 20 días, 57 delfines muertos, cuatro ballenas jorobadas y dos tortugas.