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Jóvenes de grupos religiosos, con vestimenta en color blanco y con pancartas, reconocieron en coro a cada uno de los 20 diputados locales, de diversas fracciones parlamentarias, que con sus votos desecharon el dictamen que ampliaba los matrimonios y concubinatos entre personas del mismo sexo.
En el inicio de la sesión del Congreso del Estado, los hombres y mujeres que ocuparon las primeras filas de la sala, alzaron sus pancartas con los textos: "Sí nos representan, gracias diputados"; "Matrimonios naturales célula base de nuestra sociedad", entre otros.
Poco después, los manifestantes nombraron uno a uno a los 20 diputados de los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PAS, Independiente y de Morena que votaron en contra del dictamen que abría la posibilidad de los matrimonios igualitarios, a los cuales, en coro, les reconocieron: "Sí nos representan".
El grupo de jóvenes religiosos, acompañados de algunas madres de familia, expusieron que su presencia en el recinto legislativo fue de reconocimiento a la actitud de libertad que asumieron los legisladores locales al momento de emitir su voto en dicho tema.
José Antonio Flores Sauceda, del grupo religioso, expuso que su presencia en la sala de sesiones fue en respuesta a su apoyo a los diputados, sobre los que, en forma injusta, se han presentado quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos por votar en contra de que se legisle en materia de matrimonios igualitarios.
Asentó que la libertad de pensamiento debe prevalecer y ser respetada, razón por la que acudieron a la sesión pública de la LXIII Legislatura para patentizar el respeto a la actitud de los 20 diputados locales que, con sus votos, rechazaron el dictamen que modificaba el Código Familiar en materia de matrimonios.
En la sesión del martes 18 de junio pasado, con gritos de júbilo y con un coro de "Sí se pudo, sí se pudo", hombres y mujeres del Consejo Religioso Estatal, festejaron en el Congreso del Estado el rechazo a los matrimonios igualitarios.
Con la presencia de sólo 38 diputados locales, en una cerrada votación, se desechó el dictamen que extendía las figuras del matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo.
En una sesión donde los ánimos se encendieron entre los asistentes de la tribuna, la iniciativa de reforma al Código familiar ahondó la división entre el grupo parlamentario mayoritario de Morena, el cual sólo alcanzó 18 votos de los 23 de sus miembros.
Desde muy temprano, miembros de la comunidad LGBTTTIQ, con banderas con los colores del arcoíris y pancartas a favor del matrimonio igualitario y respeto a sus derechos, disputaron los espacios en el salón de sesiones con miembros del Consejo Religioso Estatal, quienes mantienen una postura a favor de la "familia natural".
Previo al inicio de la sesión, en un ambiente tenso por las posturas encontradas de cientos de asistentes a la sesión de la LXIII Legislatura Local, una de las puertas de cristal de acceso al recinto legislativo fue destruida por la presión de asistentes que se les cerró el paso.
En el inicio de la sesión del Congreso del Estado, los hombres y mujeres que ocuparon las primeras filas de la sala, alzaron sus pancartas con los textos: "Sí nos representan, gracias diputados"; "Matrimonios naturales célula base de nuestra sociedad", entre otros.
Poco después, los manifestantes nombraron uno a uno a los 20 diputados de los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PAS, Independiente y de Morena que votaron en contra del dictamen que abría la posibilidad de los matrimonios igualitarios, a los cuales, en coro, les reconocieron: "Sí nos representan".
El grupo de jóvenes religiosos, acompañados de algunas madres de familia, expusieron que su presencia en el recinto legislativo fue de reconocimiento a la actitud de libertad que asumieron los legisladores locales al momento de emitir su voto en dicho tema.
José Antonio Flores Sauceda, del grupo religioso, expuso que su presencia en la sala de sesiones fue en respuesta a su apoyo a los diputados, sobre los que, en forma injusta, se han presentado quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos por votar en contra de que se legisle en materia de matrimonios igualitarios.
Asentó que la libertad de pensamiento debe prevalecer y ser respetada, razón por la que acudieron a la sesión pública de la LXIII Legislatura para patentizar el respeto a la actitud de los 20 diputados locales que, con sus votos, rechazaron el dictamen que modificaba el Código Familiar en materia de matrimonios.
En la sesión del martes 18 de junio pasado, con gritos de júbilo y con un coro de "Sí se pudo, sí se pudo", hombres y mujeres del Consejo Religioso Estatal, festejaron en el Congreso del Estado el rechazo a los matrimonios igualitarios.
Con la presencia de sólo 38 diputados locales, en una cerrada votación, se desechó el dictamen que extendía las figuras del matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo.
En una sesión donde los ánimos se encendieron entre los asistentes de la tribuna, la iniciativa de reforma al Código familiar ahondó la división entre el grupo parlamentario mayoritario de Morena, el cual sólo alcanzó 18 votos de los 23 de sus miembros.
Desde muy temprano, miembros de la comunidad LGBTTTIQ, con banderas con los colores del arcoíris y pancartas a favor del matrimonio igualitario y respeto a sus derechos, disputaron los espacios en el salón de sesiones con miembros del Consejo Religioso Estatal, quienes mantienen una postura a favor de la "familia natural".
Previo al inicio de la sesión, en un ambiente tenso por las posturas encontradas de cientos de asistentes a la sesión de la LXIII Legislatura Local, una de las puertas de cristal de acceso al recinto legislativo fue destruida por la presión de asistentes que se les cerró el paso.