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CIUDAD DE MÉXICO (EFE).- La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) aplaudió este lunes la decisión del Gobierno mexicano de reactivar el Sistema Nacional de Búsqueda de Personas.
"La ONU-DH considera fundamental que las más altas autoridades federales de México, especialmente el presidente de la República, hayan reconocido públicamente la gravedad de las desapariciones en el país", señaló la organización en un comunicado.
Asimismo, mandó un recado a los Gobiernos anteriores, considerando que negaban o minimizaban el problema.
Actualmente, según datos del Gobierno, México acumula más de 40 mil casos, 26 mil cuerpos sin identificar en morgues y 1,300 fosas clandestinas.
"La búsqueda efectiva y la localización de las personas desaparecidas constituyen la principal demanda de las familias y una obligación primaria y apremiante del Estado mexicano", apuntó la ONU-DH.
Exhortó a que las autoridades locales "adopten un serio compromiso en el ámbito de sus competencias para favorecer la construcción de un sistema nacional de búsqueda genuino, vigoroso e integral".
La organización propone que el Estado busque apoyo en organismos internacionales especializados, en particular, a través de la aceptación de la competencia del Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU.
El domingo, el presidente Andrés Manuel López Obrador urgió en conferencia de prensa a la creación de un sistema forense que permita identificar los 26.000 cuerpos que se apilan en morgues, y aseguró, entre aplausos, que el presupuesto necesario ya se ha autorizado.
"Que nunca jamás volvamos a estos años de sufrimiento y dolor", dijo.
En su turno de palabra, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, describió las desapariciones como una "violación cotidiana" a los derechos humanos.
"Hay decenas de miles de personas desaparecidas y son sus propias familias quienes las buscan desde hace años. Las investigaciones avanzan lentas, son parcialmente inexistentes las sentencias por desaparición y existe una crisis forense", resumió la exmagistrada del Supremo.
El representante de ONU-DH en México, Jan Jarab, también consideró este lunes en el boletín que "las familias de personas desaparecidas son una fuente de esperanza que debe ser incluida de manera efectiva en la definición de todas las políticas públicas destinadas a combatir y erradicar las desapariciones".