A-AA+
Cuernavaca, Mor.- Al iniciar la Caminata por la paz, la justicia y la verdad, encabezada por la familia LeBarón y Javier Sicilia, este último sostuvo que ellos no son enemigos del presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que le pidió sensibilizarse con las víctimas y escucharlas el próximo domingo en Palacio Nacional.
Ayer, al menos 400 personas recorrieron más de 12 kilómetros desde la Paloma de la Paz, ubicada en una de las salidas de la capital morelense, hasta el pueblo de Coajomulco, para demandar mayores condiciones de seguridad en el país y justicia ante hechos de violencia que han padecido.
El contingente estuvo integrado por 60 organizaciones y colectivos de familiares de personas desaparecidas y desplazadas, así como por víctimas directas de la violencia, provenientes principalmente de los estados de Jalisco, Veracruz, Querétaro, Michoacán, Guerrero, Tamaulipas, Sinaloa y Morelos.
A cada paso cantaban, gritaban, recordaban la tristeza y el coraje que inundan sus vidas, que los marcó.
Las madres de personas ilocalizables y la familia LeBarón tomaron la batuta de la caminata. Ambos grupos dirigieron el andar de sus compañeros de Cuernavaca a Coajomulco, mientras que Javier Sicilia prefirió caminar entre los participantes y escuchar sus historias.
Mantas de colores que exigían resolver casos como Tlatlaya o Ayotzinapa también protagonizaron la movilización de ayer, aunque lo que más resaltó fue una bandera nacional manchada de sangre que buscaba simbolizar el entorno del país.
Diego Hernández es un activista de la capital del país que exige la liberación de todos los presos políticos.
La caminata inició alrededor de las 9:30 horas y concluyó a las 17:30 horas, con un llamado a proteger a las comunidades indígenas, niños, niñas y adolescentes. Hoy, el contingente irá de la comunidad de Tres Marías a Tlalpan, en la Ciudad de México para exigir justicia.