“Me da más miedo que vayan a la escuela”

Menores se unen a la policía comunitaria en Guerrero

Compartir:

“Me da más miedo que vayan a la escuela”

A-AA+

Ayahualtempa, Gro.- Gerardo y Gustavo son hermanos, tienen 15 y 13 años y son flacos como las escopetas que traen en sus hombros. Ambos dejaron de estudiar el año pasado, porque ir a la escuela se convirtió en un verdadero peligro.

Decidieron integrarse a la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) para ayudar a su papá a defender su pueblo de la organización criminal Los Ardillos.

Desde entonces, Gerardo y Gustavo se mueven dentro de su pueblo con sus armas, un rifle 22 y una escopeta calibre 20. Cada mañana, después de desayunar, salen a alimentar a sus animales y a cuidar sus cultivos, siempre van armados. En su casa nunca pierden de vista los fusiles. También les toca hacer recorridos de vigilancia por las noches en su pueblo.

Los hermanos Gerardo y Gustavo querían seguir estudiando. El mayor terminó la secundaria, pero no se inscribió al Colegio de Bachilleres, y el menor dejó la secundaria en el primer grado. Quieren ser médicos o profesores, pero durante el último año recorrer ese kilómetro que separa a su casa de la escuela se volvió muy peligroso.

Un día de julio de 2019, Gerardo hizo su primer recorrido por su pueblo. Recuerda que estaba nervioso y tenía miedo. Ahora los hace más tranquilo, nunca ha estado en un enfrentamiento. 

“Cuando amenazan -sus contras- que van a entrar al pueblo, que nos van a atacar, la verdad, sí me da miedo”, admite Gerardo.