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Ciudad de México.- El embajador Juan Ramón de la Fuente, representante permanente ante el Sistema de Naciones Unidas, planteó ante sus homólogos de varios países la necesidad de que se revisen algunos aspectos de la política de drogas prohibicionista, basada en acciones punitivas y restrictivas que no han funcionado y que han generado costos sociales mayores a los que produce el consumo de drogas.
En su participación en el segmento ministerial del 62 periodo de sesiones de la Comisión de Estupefacientes, que se realizó en Viena, Austria, De la Fuente, quien encabezó a la delegación mexicana, propuso avanzar hacia una transformación en cinco ejes:
Aplicación más humana de la ley; la promoción de un enfoque de salud pública; diferenciación de sustancias para la política de control, ya que no todas causan el mismo daño; atención a las causas de la violencia y el delito mediante el desarrollo sostenible, y hacer “más coherente y eficiente la cooperación internacional”.