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Muere un niño afgano de 4 años tiroteado por la Policía turca, según ONG

Por EFE

Julio 04, 2022 12:17 p.m.

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ANKARA, Turquía (EFE).- Un niño afgano de cuatro años ha muerto y otros dieciséis personas han resultados heridas al disparar agentes de la Gendarmería turca contra un autobús que transportaba inmigrantes, en un control de seguridad en la provincia de Van, fronteriza con Irán, según indicó a Efe la Asociación de Derechos Humanos IHD.

Mehmet Karatas, representante en Van de la ONG, explicó que la víctima mortal era un niño de cuatro años y que su madre se cuenta entre los heridos.

El activista indicó que testigos presenciales del suceso le indicaron que el vehículo aceleró al llegar al control de seguridad a la entrada de la localidad y que los agentes abrieron fuego.

"Vimos que todas las balas impactaron por detrás del vehículo", señaló Karatas, que se desplazó a Karahisar, donde se produjo el tiroteo.

Los vecinos de la localidad indicaron que en el minibús viajaban 52 persona, entre ellos una familia de kurdos de Siria y el resto afganos, y que hubo 16 heridos.

La ONG aseguró que publicará un informe sobre lo sucedido.

La oficina del Gobernador de Van, por su parte, confirmó la muerte de una personas y heridas en otras doce, pero sin mencionar la edad o la nacionalidad de las víctimas.

Según esa información oficial, los agentes dieron el alto a un vehículo sospechoso y dispararon a las ruedas cuando el conductor ignoró la orden. La oficina del Gobernador señala que los migrantes irregulares fueron alcanzados por los rebotes de las balas.

En el minibus viajaban 40 personas, según informó la oficina del Gobernador.

El conductor del vehículo y otra persona huyeron y están aún siendo buscados por las fuerzas del orden.

La provincia de Van es un punto de entrada a Turquía, desde Irán, de ciudadanos afganos que tratan de llegar a Estambul o continuar luego hacia países ricos de Europa Occidental.

Se estima que Turquía acoge a unos cinco millones de refugiados que huyen de la guerra y la persecución en sus países.

El Gobierno turco lleva años aumentando las medidas de seguridad en sus fronteras, incluyendo la construcción de muros y vallas, para reducir las llegadas de mingrantes.