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La vocal ejecutiva del Consejo de la Mujer y Bienestar Social (Cemybs), Melissa Vargas Camacho, explicó que son las mujeres que trabajan en las maquiladoras, el sector obrero, con mayor riesgo de ser víctimas de violencia en el Estado de México.
"Hay grupos que me interesan mucho, en particular los de maquiladoras, hay una enorme cantidad de mujeres que trabajan ahí y a las que tenemos que sensibilizar. Estamos hablando de personas entre los 18 y los 29 años de edad, es el segmento con mayor riesgo, quienes vienen en muchos casos con niveles socioeconómicos básicos y jefas de familia", puntualizó.
Entrevistada luego de una reunión con empresarios del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales (Concaem), dijo que la prioridad en las reuniones con los líderes de diversos sectores fue el acercamiento con los empresarios para explicar los pormenores de la Red Naranja emprendida por el gobierno estatal para combatir la violencia contra la mujer.
Detalló que el siguiente paso en la implementación de la red es reunirse con los representantes de cada cámara empresarial, pues la meta es entrar de lleno a las fábricas y empresas para sensibilizarlas sobre que tienen derechos, que identifiquen cuando son víctimas de violencia, además de saber cuáles son las instituciones responsables de ayudarlas", comentó.
Lo anterior, porque el objetivo es que los empresarios identifiquen mujeres vulnerables, quizá golpeadas, amenazadas, algunas que hayan dejado de trabajar como consecuencia de la violencia para que denuncien ante instancias estatales y judiciales correspondientes, y así brindar ayuda a tiempo a la víctima.
Resaltó que la Red Naranja tiene como premisa involucrar a todos los rubros sociales, como maestros, médicos, líderes religiosos, organizaciones de la sociedad civil en temas de prevención, atención, vinculación con instancias dedicadas a este tema.
La vocal reconoció que si bien no es posible contar con una autoridad para cada ciudadano, toda mujer se vincula con alguna organización comunitaria, un docente o un doctor; de modo que sean detectados los casos de agresiones, para después vincularlas y detener esta problemática.
La presidenta del Concaem, María de Lourdes Medina, informó que con base a las estadísticas del Inegi, en territorio mexiquense 27 de cada 100 mujeres han tenido un episodio violento o discriminatorio dentro de su centro de trabajo.
De manera más específica da cuenta de que en el último año, 10 de cada 100 mujeres reportaron que no tienen las mismas oportunidades laborales que un hombre; en el 11.8% de los casos se trata de la solicitud de pruebas de embarazo para obtener un puesto de trabajo y con el 35.2% de los casos son compañeros de trabajo quienes realicen algún tipo de acoso sexual o laboral.
Los patrones representan el 19.3% de los casos donde hay algún tipo de condicionamiento laboral y, de acuerdo con la encuesta, la mayor parte de los casos no son reportados, pues temen represalias ya sea en cambio de actividades, rotación de horarios de trabajo e incluso despidos.
"Hay grupos que me interesan mucho, en particular los de maquiladoras, hay una enorme cantidad de mujeres que trabajan ahí y a las que tenemos que sensibilizar. Estamos hablando de personas entre los 18 y los 29 años de edad, es el segmento con mayor riesgo, quienes vienen en muchos casos con niveles socioeconómicos básicos y jefas de familia", puntualizó.
Entrevistada luego de una reunión con empresarios del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales (Concaem), dijo que la prioridad en las reuniones con los líderes de diversos sectores fue el acercamiento con los empresarios para explicar los pormenores de la Red Naranja emprendida por el gobierno estatal para combatir la violencia contra la mujer.
Detalló que el siguiente paso en la implementación de la red es reunirse con los representantes de cada cámara empresarial, pues la meta es entrar de lleno a las fábricas y empresas para sensibilizarlas sobre que tienen derechos, que identifiquen cuando son víctimas de violencia, además de saber cuáles son las instituciones responsables de ayudarlas", comentó.
Lo anterior, porque el objetivo es que los empresarios identifiquen mujeres vulnerables, quizá golpeadas, amenazadas, algunas que hayan dejado de trabajar como consecuencia de la violencia para que denuncien ante instancias estatales y judiciales correspondientes, y así brindar ayuda a tiempo a la víctima.
Resaltó que la Red Naranja tiene como premisa involucrar a todos los rubros sociales, como maestros, médicos, líderes religiosos, organizaciones de la sociedad civil en temas de prevención, atención, vinculación con instancias dedicadas a este tema.
La vocal reconoció que si bien no es posible contar con una autoridad para cada ciudadano, toda mujer se vincula con alguna organización comunitaria, un docente o un doctor; de modo que sean detectados los casos de agresiones, para después vincularlas y detener esta problemática.
La presidenta del Concaem, María de Lourdes Medina, informó que con base a las estadísticas del Inegi, en territorio mexiquense 27 de cada 100 mujeres han tenido un episodio violento o discriminatorio dentro de su centro de trabajo.
De manera más específica da cuenta de que en el último año, 10 de cada 100 mujeres reportaron que no tienen las mismas oportunidades laborales que un hombre; en el 11.8% de los casos se trata de la solicitud de pruebas de embarazo para obtener un puesto de trabajo y con el 35.2% de los casos son compañeros de trabajo quienes realicen algún tipo de acoso sexual o laboral.
Los patrones representan el 19.3% de los casos donde hay algún tipo de condicionamiento laboral y, de acuerdo con la encuesta, la mayor parte de los casos no son reportados, pues temen represalias ya sea en cambio de actividades, rotación de horarios de trabajo e incluso despidos.