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Ciudad de México.- El defensor del pueblo, Luis Raúl González, acusó al presidente Enrique Peña Nieto de permitir que el “dolor y la impunidad” persistieran, e incluso hubiera más violaciones a los derechos humanos, en su mandato.
El dolor y sufrimiento de desapariciones, homicidios y violencia “no se puede cuantificar o reparar; son saldos de dolor e impunidad que no han disminuido durante su periodo”, dijo González en la presentación del Informe Anual de Actividades 2017 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en un acto encabezado por Peña Nieto.
Como en años anteriores, encontrarse en la residencia presidencial de Los Pinos no ha impedido al ombudsman hacer una cruda radiografía del “grave” estado de los derechos humanos en el país, ante un Peña Nieto que, en un mensaje escueto, intentó subrayar las mejoras institucionales en la materia y la voluntad de cambio.
El titular de la CNDH explicó que, a meses de que Peña Nieto culmine su mandato, el avance “no es favorable” y no se registraron “cambios significativos” hacia un “mayor respeto y vigencia” de los derechos humanos.
La sociedad, continuó, vive con miedo de los binomios inseguridad-violencia, impunidad-corrupción y desigualdad-pobreza, generando “desesperanza, distanciamiento de las instituciones y “desconfianza” hacia las autoridades.
Enumeró una serie de casos y cifras que reflejan este agravamiento de la situación durante el sexenio, como la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela de Ayotzinapa ocurrida en septiembre de 2014 en el municipio de Iguala.
“México tiene una enorme deuda con las víctimas”, subrayó y apostó por mejorar la institucionalidad del país, hoy “débil”, y por capacitar a la burocracia.