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Ciudad de México.- “¡Ayotzinapa vive, la lucha sigue!”, fue uno de los gritos con los que los integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y otras organizaciones civiles se solidarizaron, con otras causas, durante la marcha en la que recordaron el enfrentamiento ocurrido hace 12 años los pobladores de San Salvador Atenco, en el Estado de México, con fuerzas federales.
“¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, gritaba una y otra vez el contingente de 500 personas que tardó varios minutos en salir desde el Ángel de la Independencia con dirección hacia el Zócalo capitalino, obligando a policías preventivos y de tránsito a cerrar los carriles de la avenida Paseo de la Reforma durante su recorrido.
“Son 12 de años de la represión que vivimos, de que el gobernador en ese tiempo, Enrique Peña Nieto, asume esa responsabilidad, ya que él decidió reprimir ese movimiento, los días 3 y 4 de mayo. Recordamos el asesinato de Javier Cortés, un jovencito de 14 años y un compañero estudiante. ¡Ni perdón ni olvido!”, manifestó Ignacio del Valle, integrante del movimiento, Francisco Villa.
Antecedentes
Entre 2001 y 2002, el gobierno federal, cuyo titular era Vicente Fox, pretendió comprar las tierras de los ejidos donde sería construido el aeropuerto por el precio de 7.50 pesos por metro cuadrado.
Ese precio contrastaba con las valuaciones realizadas por otras instituciones, aseguraron los inconformes del movimiento.
Los enfrentamientos ocurridos en 2006 se desataron cuando un operativo de la policía buscó reubicar a un grupo de vendedores de flores en San Salvador Atenco. Los vendedores se resistieron y se enfrentaron a los policías.
El saldo fue la muerte de Alexis Benhumea y Javier Cortés, la detención de 207 personas, la expulsión de cinco extranjeros y la denuncia de al menos 26 mujeres de abuso sexual y violación por parte de los oficiales de distintas corporaciones de seguridad pública.