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Ixtepec, Oax.- El ataúd de madera en el centro de la casa de ladrillos a medio construir estuvo flanqueado durante todo el día por elementos de la Guardia Nacional destacamentados en Ciudad Ixtepec.
La bandera mexicana y la fotografía de un soldado sobre el féretro, rodeado de flores, indican que el duelo es por un militar caído en servicio, el primero de los que integran el cuerpo de seguridad recién creado.
Carlos Anastasio Juan, Teniente de Infantería de 37 años, murió el sábado en un operativo en Guanajuato, a miles de kilómetros del Istmo de Tehuantepec, donde están sus raíces y su familia.
Los restos del soldado, con 20 años de servicio en del Ejército Mexicano, originario de Matías Romero pero afincado en Ciudad Ixtepec, llegó la noche del domingo a la Base Aérea número 2 de Ciudad Ixtepec.
Ahí fue entregado a su esposa, Tomasa Hernández, quien junto con sus tres hijas trasladaron el cuerpo del joven militar hasta su domicilio en el Barrio Cheguigo Picacho, donde fue velado hasta la tarde de este lunes, antes de recibir sepultura en el cementerio municipal.
Su retorno fue en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana en calidad de héroe, dentro de una caja mortuoria que fue recibida por el general Martín Jiménez Olivera, Comisario de la Guardia Nacional en Oaxaca.