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Miles de trabajadoras rurales de Brasil y de otros países salieron a las calles de la capital brasileña el miércoles para protestar y exigir mejores condiciones laborales en los campos. También manifestaron su desaprobación del presidente Jair Bolsonaro.
Las trabajadoras y lideresas sindicales se congregaron en Brasilia, sosteniendo carteles y gritando consignas sobre varios temas importantes de su agenda, desde una reforma agraria hasta una mejor representación en la sociedad y en la política, así como derechos para las mujeres.
“Queremos que el gobierno tenga piedad y haga la reforma agraria original, para la clase trabajadora que quiere un pedazo de tierra para trabajar, y criar a sus hijos y nietos”, dijo Maria da Graca Correira, quien viajó desde el estado norteño de Pará para asistir a la marcha Margaridas.
Maria Lucineide Barbosa, también del estado de Pará, alegó que las mujeres del campo deberían de recibir más por su arduo, y a veces, peligroso trabajo. “Trabajamos de sol a sol, de lluvia a lluvia, sólo para poder llevar comida a la mesa”, señaló.
El evento inició en el 2000 y se lleva a cabo cada cierto tiempo. Toma su nombre, Margaridas, de la lideresa de un sindicato de trabajadoras rurales que fue asesinada a mediados de la década de 1980 por su activismo en defensa de los derechos de los jornaleros en el campo de Brasil.
Algunos líderes que asistieron a la marcha el miércoles eran de Centroamérica, África y Europa, comentaron los organizadores.
Muchos de los manifestantes expresaron su desacuerdo con Bolsonaro, quien durante años ha sido criticado por haber hecho comentarios sexistas y racistas.