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“Tuvimos que meternos debajo de las camas”

Pobladores de El Caracol, Chiapas, vivieron terror debido a enfrentamientos entre criminales

Por El Universal

Julio 28, 2024 03:00 a.m.

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Plan de las Vigas, Guatemala.- Mariele Montilla Solís, su esposo y tres de sus hijas de dos a seis años de edad, se tiraron bajo al suelo el lunes por la noche, durante los enfrentamientos entre los criminales en la comunidad El Caracol, municipio de Amatenango de la Frontera, porque temían por su vida.

“Tuvimos que meternos debajo de las camas”, asegura Mariele, de 32 años, quien llegó con tres de sus hijas a Plan de las Vigas, donde permanecen 20 mexicanos, la mayoría mujeres. Su cónyuge, Julio López González, de 31 años, se quedó en un poblado oaxaqueño, en casa de familiares.

Al amanecer del martes 23 de julio cesaron los enfrentamientos sobre la carretera federal 201, momento que los habitantes del Caracol aprovecharon para acordar que debían dejar el poblado, pero no podían ir a Frontera Comalapa, ni a Motozintla, donde seguían los enfrentamientos, por lo que la única opción era ascender por las montañas de Guatemala. Después de tres horas de caminata, Mariele llegó a Plan de las Vigas para alojarse en la casa de Siloé Pérez González, pero Julio López González, lesionado en un pie por un accidente que sufrió en su motocicleta, el 30 de junio en la carretera a Motozintla, se quedó con familiares en la aldea Oaxaqueño.

Melina Martínez López, de 28 años y su madre Lucinda López González, de 67, dice que cuando dejaron su casa en México Nuevo, de Amatenango de la Frontera, su hermano Elías, de 39 años, dejó amarrado uno de los dos perros que tienen, porque creyeron que regresarían al siguiente día.

La mujer llora cuando recuerda que en su casa dejó 20 gallinas y dos guajolotes, que quedaron sin alimentos. “Me da tristeza que se hayan quedado mis animales, sin nada de alimentos”.

A cuatro días que salió de su comunidad, Melina no sabe cómo se encuentran sus pertenencias de su casa, que se ubica a 800 metros de la carretera federal 201. “El gobierno nada hace por nosotros”, lamenta.

El Instituto Guatemalteco de Migración inició el proceso para documentar a los más de 500 mexicanos que cruzaron la frontera, al huir de la violencia que viven en sus comunidades, mientras el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) les comunicó que pueden solicitar refugio, si sienten que su vida corre peligro.

Mientras tanto, un general y un coronel de la fuerza de élite kaibil, que encabezan una brigada de soldados que se han desplegado en las montañas de Guatemala, para evitar el paso de criminales que pelean en territorio mexicano, recorrieron la franja fronteriza para estar pendiente.