AMLO vs la empresa libre

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Una de las lacras o peores deficiencias de los sistemas comunistas, es su aversión extrema a las libertades consagradas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, entre ellas y de manera señalada, la Libertad de Empresa. ¿Por qué? Me parece que es porque la libre empresa genera riqueza y bienestar a la sociedad. Ofrece oportunidades de mejoría social y económica para todos aquellos indivÍduos que se esfuercen, que trabajen  con eficacia y persistencia, con dedica ción para colaborar, en equipo con otras personas, hacia los fines y el progreso de la empresa. En un régimen comunista no se vale prosperar ni se permite la libre empresa. No le conviene a un gobierno que se dedica a manipular a multiplicar y a explotar a los más pobres. Los comunistas saben que la empresa libre es un apoyo al ejercicio de otras libertades.

Los regímenes comunistas subsisten solo cuando campea la pobreza en la sociedad. Ejemplos? Hay muchos. Y México ya se está volviendo uno de ellos, gracias a las decisiones perversas del presiden te MALO, que solo producen desconfianza, división y temor. Desde que empezó este gobierno, las decisiones y los discursos enconados de las malhadadas mañaneras, empezaron a enrarecer el ambiente de inversión y trabajo y a generar una acelerada fuga de capitales y cancelaciones a proyectos de inversión. Hoy ya nadie quiere invertir en México. El empleo empezó a desplomarse y la consecuente pobreza se está incrementando aceleradamente. El discurso presidencial de “primero los pobres”, ya se está viendo, es una farsa más de López, que adopta el falso ropaje de defensor de los pobres, cuando todo lo que hace es multiplicarlos.

En una de sus últimas farsas mañaneras, exhibió palmariamente su ignorancia y su necedad al atacar una vez más al sector empresarial por su gran éxito al haber logrado un crédito sustancial del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por 12,000 millones de dólares a una tasa anual del 1% y renovable hasta 4 veces, sin requerir el aval del gobierno, lo que irritó el ego presidencial que la emprendió contra los empresarios, quienes ante la falta de apoyo del gobierno, se vieron en la necesidad de acudir al BID, que otorgó las condiciones favorables que le solicitaron.  

¿Porqué genera tanta desconfianza este gobierno de la llamada 4t? Muy sencillo, por sus víscera les y enconados discursos mañaneros, en los que se ufana de ser muy honesto y de combatir la corrupción, además de echar siempre la culpa a otros; a Felipe Calderón, a los neoliberales, a los conservadores, etc., pero, extrañamente,  MALO jamás se refiere al sexenio anterior, es decir al de Peña Nieto, que es históricamente, el presidente de la República que más corrupción e impunidad toleró o compartió?

No tiene el mínimo escrúpulo en destinar 3,000 millones de pesos al beisbol o 500 millones para comprar un estadio. Tampoco se lo ha pensado mucho para destruir instituciones que funciona ban razonablemente bien, para incrementar los recursos que, ahora, a su discreción y capricho, se gastan, sin tener que rendir cuentas, con la complacencia de un congreso de opereta, compaciente y sumiso.

Niega recursos suficientes para proporcionar medicamentos a los niños con cáncer, o para dotar al personal medico a tiempo y con la calidad debida del material, equipo y protección necesarios para luchar contra el enemigo común que es el virus y tratar de proteger su propia vida. Entre todos los países del mundo, es el presidente que menos recursos, como proporción del PIB, ha destinado a proteger el empleo y salvar de la enfermedad y de la pobreza a millones de familias.

Es él, quien, desde su podio mañanero, decide quienes en este país, son los buenos y quienes son los malos, quienes son los fifís y quienes son los chairos. El tiene la potestad de calificar o descalificar, de estigmatizar y acusar con índice flamígero a quienes tienen la osadía de criticar sus acciones y sus decires y omisiones y lo hace, con toda la intención de dañar a los que él señala a su juicio, como malos, corruptos, neoliberales o conservadores, sin comprobar nunca nada, solo para atemorizar a los señalados por su dedo acusador.  

También derrocha cientos de miles de millones de pesos en programas que él llama “sociales”, pero que todos sabemos que son electoreros y que se realizan con completa opacidad, porque son difíciles de auditar y verificar. Quien ocupa hoy la presidencia de México, cada día concentra más y más poder, toma más decisiones y comete más barbaridades económicas, que están dañando más a éste país y en especial a los que dice querer ayudar, los pobres, los 50 o 60 millones de personas que ya están aumentando rápidamente, desde que tomó posesión del cargo, porque está enfrascado en una desigual campaña de acoso y agresividad contra las empresas de este país, esas, las que generan más de 26 millones de empleos, pagan la mayor parte de los recursos que recauda el gobierno, en impuestos y generan bienestar y prosperidad en el país.

El presidente MALO que acapara cada día más poder capturando, cooptando o denigrando instituciones, ya está convertido en un verdadero dictador, siguiendo puntualmente el programa del Foro de Sao Paulo. 

México no se merece un gobierno así, después de tantas luchas y sacrificios, para vivir en Democracia y con libertad.

lujambio06@hotmail.com