El objetivo de la Ley es preservar
y prolongar la libertad
John Locke
La libertad Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos.- Con ella no pueden igualarse
los tesoros que encierran la tierra y el mar; por la libertad así como por la honra
se puede y debe aventurar la vida.
Don Quijote
Creo que buena parte de quienes votaron por AMLO en julio del 18, lo hicieron de toda buena fe, buscando sacudirse el régimen priista podrido por la corrupción y la simulación que desgobernó a México durante casi 80 años y llegó a su máxima expresión con Peña Nieto. Pero también estoy convencido de que fueron víctimas del engaño de un político que le ha mentido al país entero, y hoy muchos están arrepentidos. Les hizo creer que quería combatir la corrupción, la impunidad y la violencia y que, para ello, clamaba que habría de empezar con el presidente anterior, repitiendo que “las escaleras se barren de arriba para abajo”, y que, en su lucha, habría de empezar con el principal promotor de la corrupción: el propio Peña.
Sin embargo, al paso de los meses vimos que no fue así. En sus diarias “mañaneras”, López ha fustigado a empresarios, periodistas y políticos opositores, mediante insultos, acusaciones y epítetos que nunca prueba, pero SIN TOCAR CON EL PÉTALO DE UNA ROSA A ENRIQUE PEÑA NIETO NI A SUS PRINCIPALES SECUACES. Hace como si no existiera, como si no supiera que se pasea por el mundo derrochando dinero, acompañado de una atractiva mujer. Tampoco, hace nada por recuperar para los mexicanos, parte siquiera de la riqueza que arrebató a la ciudadanía de este país. ¿Puede usted creer que en serio quiere acabar la corrupción? Yo tampoco.
El gobierno de AMLO està llevando a México a un sistema autoritario y opresivo, UNIPERSONAL, que reclama de los mexicanos que despertemos del letargo de la comodidad y de la indiferencia, para empezar a luchar por defender nuestras libertades y el respeto a la Ley. Hoy en dìa ya no nos queda ninguna duda. Los que no quieran ver esta realidad son, quizás solo quienes esperan que con el llamado nuevo régimen de la 4T, cambie su realidad personal y obtengan posiciones de poder político y económico. También hay quienes ingenuamente creen que, con un régimen socialista o comunista, la vida de la sociedad humana puede mejorar. No es así. La inmensa mayoría de los trabajadores en países socialistas y autoritarios viven con muchas carencias y limitaciones en comparación con la forma y altos niveles en que viven sus colegas en países democráticos.
A la luz de la razón, el sistema comunista, neocomunista, socialista o populista, como se le quiera denominar, solo oculta un régimen de cancelación de libertades y de concentración del poder en las manos de un solo hombre o un reducidísimo grupo de hombres (Stalin, Hitler, Castro Ruz, Maduro, etc.) que acaparan y dominan todo el poder político y concentran todas las facultades del estado en sus manos, el poder ejecutivo, que acapara los recursos y decide como gastarlos, el legislativo, que hace las leyes y decide cuando se aplican y cuando no, y el judicial, el que aplica la ley y decide quien tiene la razón y quien no la tiene y recibe la sanción.
Este gobierno, digámoslo ya de una buena vez, no es lo que esperaban los mexicanos cuando fueron a votar en el 2019. Es un gobierno faccioso, déspota y arbitrario en el que solo cuenta la voluntad de un solo hombre. En el que la Ley y la razón solo valen cuando refuerzan la voluntad del autócrata.
A lo largo de la historia, las naciones gobernadas por un solo hombre, caen en el atraso, en la miseria, en la falta de libertades y en la violencia. Las pruebas están a la vista de todo ser consciente y lúcido que quiera verlas. La opresión, la concentración de riqueza hacia los grupos sociales cercanos al poder, son algunas de las evidencias de esta realidad de la vida humana. El verdadero desarrollo de las sociedades se inició a partir de los gobiernos democráticos en los que el poder político pasa de las manos del monarca, del emperador o de un presidente déspota, a las manos de la ciudadanía representada orgánicamente, en un congreso, en un parlamento o en poder legislativo electo con el sufragio libre, secreto y respetado de los ciudadanos.
La tiranía violenta en que la disidencia es aplastada y la oposición está en la prisión o en el cementerio, empieza muchas veces con un gobierno electo democráticamente, pero la experiencia enseña que una vez en el poder, se perpetúan pasando por encima de los derechos humanos, de las leyes y de la voluntad de grandes sectores del pueblo. Ahí están Cuba, Rusia y Venezuela, por poner ejemplos, en los que no hay libertades, no hay partidos políticos ni se respetan los derechos humanos.
La emigración masiva que se està dando en nuestro continente y en otra partes del planeta, hacia los países desarrollados, buscando mejores condiciones de vida son evidencia irrefutable de que los regímenes opresivos y faltos de libertades y de respeto a la Ley, solo producen miseria, sufrimiento y violencia.
Jamás se observa que haya emigración de la población de países democráticos, hacia los países de ideología socialista o comunista. ¿No es suficiente prueba de su incapacidad para gobernar bien?
lujambio06@hotmail.com