Del Artículo 22 de la Constitución Mexicana
Las expresiones de violencia y su incidencia generan un hartazgo que motiva reacciones extrapoladas no propiamente posibles en el orden social.
Hablamos de la expresión de nuestras autoridades gubernamentales en el sentido de someter al congreso una iniciativa para castigar con pena de muerte las violaciones y los feminicidios.
Ineludiblemente, para nuestras autoridades, los cuestionamientos sociales obligan respuestas tendientes a atender los reclamos; es una relación natural entre sociedad y autoridades ante un clima de violencia cuyas manifestaciones abrazan nuestra vida cotidiana.
Es entendible que, ante el temor a vivir en carne propia el dolor de la violencia y, ante el dolor de quienes la han vivido, el tono y la incidencia de los reclamos a las autoridades se incremente y, en consecuencia, las respuestas de las autoridades sean expresiones extrapoladas.
Esto es, nos referimos a inferir algo desconocido a partir de algo conocido. En este caso: plantear como posible la pena de muerte para los delincuentes de violencia hacia las mujeres (violaciones y feminicidios).
Es del dominio público el abuso, lamentable, que ocurre en nuestra entidad hacia las mujeres. Mucho más allá de los casos que los medios nos permiten conocer, están aquellos casos que ni siquiera llegan a ser denunciados.
Es una desgracia social, sin lugar a dudas.
No obstante, el castigo con la pena de muerte no es factible; toda vez que la Constitución Mexicana señala:
Artículo 22. - Quedan prohibidas las penas de muerte, de mutilación y de infamia, la marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquier especie, la multa excesiva, la confiscación de bienes y cualesquiera otras penas inusitadas y trascendentales.
En tal sentido y considerando el Artículo 133 de la misma Constitución Mexicana, que señala que toda Ley Estatal deberá corresponder con la normativa que aquella establece, podemos establecer que no es posible, jurídicamente hablando, que sea aprobada una iniciativa que contravenga las Leyes de la Constitución Mexicana; como ha sido expresado por nuestras autoridades.
Lo que sí es posible está en el orden de mejorar la impartición de justicia. Refiriéndonos a incrementar los recursos que amplíen y mejoren el Poder Judicial en relación a las necesidades de las personas afectadas.
La idea que aquí se comparte, es la que considera que la impunidad (en el marco de lo ya establecido) motiva la incidencia. Idea que se sustenta en la percepción de inseguridad manejada por el INEGI-2022 (COMUNICADO DE PRENSA NÚM. 366/22 19 DE JULIO DE 2022).
Como lo señala Mireille Roccatti: la pena de muerte conlleva la violencia y constituye una especie de venganza… y viola el primer derecho de todo ser humano: el derecho a la vida, en el que se sustentan todos los demás derechos (IIJ-UNAM).
No debemos soslayar la situación de violencia que nos aqueja y, sin embargo, no es pertinente responder con iniciativas que crispen nuestros instintos, ya de por sí caldeados.
Como lo escribió Albert Camus en “El Revés y el Derecho”: No hay amor por la vida, sin desesperación por la vida.
La cuestión, en el marco de la política, es empujar desde cada trinchera en que transcurrimos, para que esta ansiedad desesperante se transforme en una participación ciudadana con el peso político necesario que se refleje en las políticas y acciones del poder gubernamental (refiriéndonos a las tres instancias que lo constituyen) que mejoren el orden social.
No hay soluciones mágicas, por más que así se desee, para mejorar; para subvertir el orden de nuestro tiempo.
Consideremos la idea de P. Bourdieu sobre la sociedad como un campo en el que todos establecemos relaciones concretas de poder-hacer; más allá (más acá) del deseo de un mundo mejor. Es decir, nos referimos al entramado de la relación entre el poder gubernamental-los delincuentes-las víctimas y la sociedad.
Entre todos formamos una relación compleja que nos obliga, como sociedad civil, a generar contrapesos en lugar de soñar con soluciones alejadas de nuestro compromiso y participación.
joseramonuhm@hotmail.com
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