Efectos ecológicos de la invasión rusa a Ucrania

Al vivir en un sistema cerrado y limitado como es nuestro planeta, aunque muchas veces lo tratamos como un sistema abierto e ilimitado, las consecuencias de cualquier acto nuestro por mínimo que sea afecta a los demás y el resto del sistema de una manera positiva o negativa.

En el caso de la INVASIÓN A UCRANIA por parte de Rusia, los efectos se están dejando sentir en ambos sentidos, primero analizaremos los negativos, que consisten en que debido a la dependencia de Europa y especialmente Alemania del gas ruso y demás combustibles fósiles para la industria y para usos domésticos en general, Alemania en prevención del invierno que se va acercando y de las amplias posibilidades de que Rusia suspenda o disminuya el suministro de gas a Europa, está poniendo a funcionar de nuevo sus antiguas PLANTAS TERMOELÉCTRICAS que utilizan carbón y que ya estaban sin funcionar debido a sus altos objetivos ecológicos de ser un país con cero emisiones de CO2 en el año 2050, lo cual incluye el abandonar el uso de carbón en su economía totalmente para el año 2030. Por lo anterior, países como Austria, Alemania y República Checa están reactivando sus explotaciones mineras de carbón, lo cual generará un aumento en automático de la emisión de GASES DE EFECTO INVERNADERO en nuestra atmósfera. Además de que estos días se cerrará el funcionamiento del gasoducto NORDSTREAM 1 que suministra gran parte del gas de Europa desde Siberia, por motivos de mantenimiento, lo que ha encendido aún más las alarmas en Alemania y resto de Europa. Alemania depende de Rusia en un 35% de sus importaciones de gas. Para lograr lo anterior, el parlamento alemán incluso tuvo que hacer modificaciones a sus leyes, ya que toda su legislación energética contempla una economía descarbonizada para 2050, lo anterior a pesar de ser un gobierno VERDE y LIBERAL liderado por OLAF SCHOLTZ. Algo similar a nuestra CONTRARREFORMA ENERGÉTICA de la autodenominada 4T que, por motivos más bien populistas y demagógicos, está propiciando en nuestro país el uso de combustóleo.

Por el lado de las buenas noticias, las economías europeas están haciendo esfuerzos para cada vez ser más independientes de los COMBUSTBLES FÓSILES, especialmente de los provenientes de Rusia, lo cual acelerara a mediano plazo el desarrollo de tecnologías energéticas que substituyan el uso de combustibles fósiles. Por lo pronto, estemos atentos a las decisiones que tomará Europa en ese desbalance entre economía y ecología, con esta variante adicional de la guerra en Ucrania.

La principal inconsistencia en estas decisiones es que Europa, al seguir comprando el gas ruso, seguiría financiando la invasión de la propia Europa, en este caso Ucrania.