En 2020, continúan las mentiras y el despilfarro

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Los mexicanos no podemos darnos el lujo de ser ingenuos o inocentes, ante las acciones taimadas de López Obrador, que, no tiene como única mira el bienestar auténtico de los mexicanos, ni la preservación y protección de sus derechos, ni mucho menos combatir la inseguridad que angustia al país, sino reelegirse, como lo han hecho todos sus camaradas del Foro de Sao Paulo al llegar al poder (Evo, Maduro, Ortega, etc.). Se sigue regodeando en sus encuestas, que, de ser verídicas, lo único que significarían es que los 30 millones de mexicanos que votaron por él, en su justo afán de sacudirse la degradación política que dejo EPN, se equivocaron radicalmente o están mal informados, o esperan algún beneficio personal, como puede ser una chamba, un contrato o algún privilegio. Todas las mentiras que nos ha estado diciendo desde que asumió el empleo que le dimos, todo el fracaso que significarán sus proyectos como Santa Lucía o Dos Bocas, tarde o temprano saldrán a la luz. La desconfianza que su gobierno incrementa cada dìa, seguirá repercutiendo negativamente en la inversión y en la generación de empleo. El barril sin fondo que està haciendo de PEMEX, y de sus llamados programas sociales seguirán devorando las energías y los recursos del país.

En las últimas dos semanas, que tomé de vacaciones en EUA, pude observar la tremenda prosperidad y riqueza de aquel país, como las impresionantes carreteras o Freeways como las llaman allá, con 4 o 5 carriles de cada lado, perfectamente pavimentadas y señalizadas, con un increíble número de automóviles circulando, de todas las marcas y de años recientes. Estando allá, alentaba cierta esperanza de que, al regresar a México, podría encontrar, aunque fuese de importancia menor, algún cambio favorable en el país, después de tantas mentiras y barbaridades con las que nos ha estado dizque gobernando el presidente López Obrador, que, además, parece decidido a exterminar a los periodistas independientes o críticos. (Ejemplo Brozo y Loret de Mola, entre otros).

Nada de eso me encontré. López Obrador sigue igual. Ahora, para empezar el año, como para que vayamos perdiendo toda esperanza de que rectifique siquiera alguno de sus grandes errores y como un preludio ominoso de lo mal que va a estar este 2020  y los siguientes, me encuentro con la novedad de que ya acabó con el Seguro Popular, para implantar un nuevo programa con el nombre de INSABI, que está eliminando de un plumazo los beneficios que recibían más de 6 o 7 millones de personas, desde que lo implantó Vicente Fox allá por el 2003 o 2004, en el que, sin ningún costo para ellos,  se incorporaron millones de familias no derechohabientes, que antes, por su limitación económica, no podían tener acceso a ningún servicio de salud. El Seguro Popular, fue en verdad, un avance social de gran magnitud, que ahora queda suprimido por la demagogia obradorista, que asegurando que el INSABI, no tendría ningún costo, en la práctica ya se están cobrando los servicios en muchos hospitales a personas que no mas no tienen posibilidad de pagarlos y con tarifas elevadas en las que se cobran desde el ingreso, la cama, la cirugía y los medicamentos. UNA MENTIRA MÀS DE LA 4T Y DE AMLO.

El otro disparate monumental con que inaugura el Sr. López los despilfarros y las mentiras del 2020, es el de su programa para construir 2,700 sucursales bancarias, UNA EN CADA MUNICIPIO, en su llamado Banco de Bienestar, programa que requerirá 10,000 millones para construirlas, y otros 10,000 millones para dotarlas del servicio de Internet, utilizando al ejército, que proveerá la mano de obra. Es un proyecto que aparenta ser de dimensión social, pero que, en la práctica resulta altamente cuestionable, porque: 

1.- Va a ser utilizado ese programa para generar su red clientelar para procesos electorales, usando tarjetas electrónicas para bancarización de la política social, propiciando la discrecionalidad y el uso electoral de los recursos públicos.

2.- Es una política social sin regulación que propicia la opacidad en la asignación y destino de los recursos, con una institución que disfraza el programa político-electoral para el 2021. Es una estructura para poder ganar la elección intermedia del año próximo, utilizando a los delegados estatales y a los 237 delegados regionales y 23,000 “servidores de la nación”, para crear los padrones de millones de beneficiarios. En estas condiciones, se puede anticipar ya una elección en el 2021, viciada de origen, porque el gobierno va a competir con su partido, en una contienda que será financiada con cuantiosos recursos públicos, además del financiamiento público a su partido. Es un retroceso que hace recordar las peores prácticas priistas cuando usaba el erario público para ganar cada elección.

3.- A nivel global, se sabe que la tendencia mundial es hacia la desaparición del dinero como medio de transacción, por el costo que representa la fabricación del papel moneda y su manejo y distribución geográfica, además de los costos de la seguridad en su manejo y traslado. En su lugar vendrán en muy pocos años, nuevos sistemas totalmente digitalizados, en los que bastará una tarjeta electrónica y un celular para el manejo de los recursos monetarios. El proyecto del presidente, se ve ya como una taimada maniobra para asegurar el triunfo electoral de su partido en el año próximo, lo que le permitiría cumplir su deseo no expresado pero real, de reelegirse, a pesar de que diga que como es maderista no se reelegiría. Sin importarle lo màs mínimo, lo que establece la Constitución de la República.

lujambio06@hotmail.com

PD.- Las críticas al gobernante López Obrador, de ninguna manera significan odio ni nada personal en su contra. Nos duelen eso sí, sus mentiras y sus malas decisiones, que hemos señalado y razonado. Quienes aún lo apoyan den sus argumentos, razonen el porqué de su apoyo, pero no utilicen el vil recurso del insulto o la descalificación, porque con ello, nos dan la razón.