Había pensado este día, estimado lector, y agradeciendo como siempre su interés, dedicar este espacio a otro tema, pero al observar el revuelo nacional e internacional que causó la revelación de Peña Nieto de la carta que envió el 1º de marzo al jefe del estado español, el rey Felipe, decidí referirme hoy a este asunto, preguntándome porqué la dio a la publicidad AMLO, cuando se trataba de un asunto polémico y ruidoso, que sin necesidad, inquietaría al mundo de la diplomacia y transmitiría una imagen rupestre e incivil de nuestro país. Tan ha sido así, que, además de la dura pero correcta respuesta del jefe del estado español, suscitó tanto en España como en México y en casi toda Latinoamérica, comentarios y duras críticas, como por ejemplo la del escritor peruano Mario Vargas Llosa, que le manda decir a AMLO, vía la prensa internacional, que esa carta que envió al rey español, se la debió haber dirigido a sí mismo, para que contestara porqué en 200 años de independencia, no han podido los gobiernos mexicanos sacar del atraso, la pobreza y la marginación social, a millones de ciudadanos pertenecientes a los pueblos indígenas de este país.
O la del politólogo José Antonio Crespo, que le pregunta con fina ironía al presidente, porqué no también exigir al presidente Trump la devolución de los territorios de Texas, Nuevo México, Arizo na, California, etc.,, que arrebataron a México en 1849, después de la invasión norteamericana, que llegó hasta ocupar el Palacio Nacional, en tiempos en que ya éramos nación independiente y reconocida en el mundo, lo que no ocurrió en la conquista, porque el territorio que hoy en día se llama México, era poblado por un conjunto de pueblos nativos que casi permanentemente estaban en guerras entre sí o contra los mexicas (los aztecas), que los oprimían, les imponían tributos y arrebataban a sus mujeres para sacrificios humanos.
Puede que sea una simple especulación, estimado lector, pero yo me pregunto si la carta de AMLO al rey de España demandando que ese país pida perdón al nuestro por la conquista de México, que ocurrió hace ya casi 500 años, es solo otro engaño del presidente, para distraer la atención de los grandes y graves problemas que nos aquejan a los mexicanos. Creo que el presidente mexicano tiene un colmillo político bien largo y afilado, como para no poder prever las reacciones que suscitaría la famosa carta al rey Felipe VI. Por su habilidad para manipular a los medios, sabía que por unos pocos días al menos, acapararía su atención y la de las redes sociales, de los comentaris tas y opinadores de radio y televisión, al mismo tiempo que el país se nos sigue hundiendo en la violencia, en la corrupción y en el descrédito ante los ojos de los mexicanos y del mundo entero. Se nos quiere gobernar desde las conferencias mañaneras, desde la inducción de resentimientos y divisiones entre buenos y malos, entre fifís y no fifís, (divide y vencerás), manteniendo en la agen da diaria los temas que le dan rentabilidad electoral al presidente y olvidando los 2,853 homici dios dolosos de febrero del 2019, el mes mas violento en la historia reciente, que rompió el record de enero pasado.
¿Se querrá que no recordemos que en solo cuatro meses de este gobierno ya hay seis periodistas asesinados, o que PEMEX ya ha adjudicado contratos por 2,300 millones de dólares en la forma de licitación restringida y que algunos de ellos se han otorgado a empresas que pertenecen o se asocian a Odebrecht, la brasileña que repartía sobornos en México y en otros países para obtener los contratos mas jugosos?
¿O tal vez que no veamos que en la proyectada refinería de Dos Bocas, también se aplica la licitación restringida, donde todas las empresas han estado involucradas en casos de corrupción a nivel internacional? . . . .¿O que en enero último aumentaron casi un 50% las perforaciones por huachicoleo en zonas donde se implementaron apoyos para su disminución.
¿ O que es previsible que además de la oposición abierta de los pueblos nativos de la zona por donde se piensa construir el Tren Maya, el presupuesto podría multiplicarse hasta 8 o diez veces el original y que no hay estudios de impacto ambiental, ni consultas a los indígenas, conforme al convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo?
¿O que olvidemos que ya se aprecia una clara disminución del turismo internacional motivada por las desastrosas noticias de violencia e inseguridad provenientes de México?
¿Y que un alto porcentaje, como el 60% de los programas sociales no tienen reglas claras de operación. Que se puede dar o quitar el dinero a quien quieran, como quieran y cuando quieran?
O tal vez, que las famosas 500 pipas que fueron a comprar a Nueva York, a marchas forzadas, y a precios muy altos, cuando estaba en su apogeo la escasez (o falta total) de gasolina en varios estados de la república, que no se licitaron y hasta la fecha, que sepamos, aún no se han recibido.
Que cuando en el mundo entero, la tendencia clara es a disminuír o eliminar el uso de combusti bles fósiles, la CFE cerró la compra de 360,000 toneladas de carbón a empresas encabezadas por un senador de MORENA, que también es presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Senadores. ¿Calculan que no sabemos que el carbón destinado a las termoeléctricas es altamente contaminante y por ello ya casi está en desuso en todo el mundo?
¿Pensará AMLO que no sabemos que ya canceló el proyecto de generación de energía limpia, o sea energía eólica que ya se había empezado a instalar en zonas del estado de Oaxaca, lo cual permitiría abaratar el costo y continuar reduciendo la dependencia del petróleo, cuyo precio ni siquiera lo podemos fijar nosotros, sino que está al arbitrio de las grandes petroleras extranjeras?
Reunión en lo oscurito entre el presidente y Jared Kushner, yerno de Trump, en la casa Bernardo Gómez, vicepresidente ejecutivo de Grupo Televisa, sin que se haya explicitado con claridad y veracidad lo que trataron. Elección de la esposa del amigo y contratista favorito del presidente, el Ing. Rioboo, como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Derivado de la desaceleración económica que inició en diciembre pasado, calificadoras internacionales disminuyeron la proyección de crecimiento del país, de 2.1%, al 1.6%, lo que ya se refleja en la lentitud o disminución de la inversión extranjera y de la nacional.
De todo ello es de lo que queremos y debemos
ocuparnos los mexicanos y no de la carta a los
reyes magos.
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