¿Inteligencias?

Casi siempre es posible determinar si alguien es tonto o inteligente a partir de pruebas, conversaciones, desempeños escolares o laborales, logros o fracasos en la vida, … Pero, ojo, no es tan sencillo.

La palabra tonto se suele asociar con otras como ignorante, ingenuo, idiota, limitado, burro, necio, simple, inculto, confiado, obtuso, tarado o pendejo. A su vez, alguien inteligente podría verse como listo, brillante, vivo, despabilado, sagaz, genial, instruido, sabio, culto, capaz, cauteloso, lúcido, sagaz, perspicaz e incluso astuto o taimado.

Claro, son palabras afines o semejantes que se consideran sinónimos en sus distintos grados y sentidos, y que en el caso de “tonto” van desde términos científicos hasta insultos. O en el de “inteligente”, desde altos coeficientes intelectuales hasta habilidades para lograr algo con engaños.

Y veo que hay clasificaciones útiles de inteligencia emocional, que incluye la interpersonal o intrapersonal, así como de inteligencia lógico-matemática, creativa, lingüística, musical…

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Hemos sabido de individuos brillantes que caen en tonterías, y de tontos que tienen sus momentos de lucidez o hasta genialidad. Y de quienes se quieren pasar de vivos:  vivales que actúan como tontos.

Una burra no-primera-dama dijo que a la actual presidenta no le sobra inteligencia. Y, sí, se percibe algo así (como con muchas selecciones de Amlo). Esta repite que México eliminó la corrupción y tiene excelentes sistemas de salud y educación pública, a la vez que minimiza a Estados Unidos con su seguridad y sistema judicial.

Pero aparte de que alguien no sea muy inteligente, como sería el caso de muchos seres humanos, la desesperación ante las presiones no sólo puede aguzar el ingenio, sino que a veces lleva a tonterías. Hay un grave riesgo aquí, que se acentúa con trastornos sicológicos como los de su antecesor.

Eso sí, al concentrarse en justificar y proteger a su eterno jefe, Sheinbaum no parece tan inteligente… con todo, tratemos de entender que es lo que debe hacer con quien la llevó a la presidencia.

Ajá. Y, al igual que las grandes mentiras de Amlo y su capacidad para comunicarlas, sus tonterías son ahora copiadas o repetidas. Viene a ser la continuación de un gran engaño.

En cuanto al causante de muchos de nuestros problemas estos años, López Obrador no resultó nada inteligente al aliarse con el Narco y suponer que eso no se le iba a venir encima tarde o temprano. Se ha confirmado que él es sólo intuitivo y astuto.

A los poderosos la soberbia los puede atontar y cegar, sobre todo si tienen flancos débiles de incultura general y resentimientos. Su pasión y ambición los ayuda a luchar y llegar, pero luego no saben gobernar. Tampoco escuchar o corregir cuando es necesario.

Igual, no suelen ser capaces de reconocer sus errores y retirarse con oportunidad, lo que trae desenlaces terribles como los de Antonio López de Santa Anna, Porfirio Díaz, Juan Perón o Anastasio Somoza en Nicaragua. Pienso que eso les va a suceder también a Trump y Putin.

Los oportunistas, los adoctrinados y los “muy leales” (con diversos fines) tienen que ocultar la inteligencia que puedan tener, para aceptar e incluso repetir ideas tan tontas y absurdas como las de la llamada 4T. Esto en los casos de legisladores, funcionarios, embajadores, negociantes y periodistas o comentaristas.

Con sus torpes comportamientos y explicaciones, los Andys y los Noroñas nos demuestran que son estúpidos… No resulta inteligente todo eso de tirar dinero público en el extranjero y después dar conferencias ramplonas y arrogantes o hacer cartitas rústicas e incongruentes. Al igual que otros desde hace décadas, creen que nunca les va a pasar nada.

Muchos ciudadanos anti-4T no actúan con inteligencia al llamar pendejo o “muerto de hambre” a quien apoya ese movimiento político: ofendido, se aferra en torno a alguien y sus ideales.

¿Y qué más hay?

Bueno, los populistas tienen un gran desprecio por la inteligencia del pueblo, como señaló Octavio Paz. A su vez, estos días las estupideces de muchos mexicanos le son muy útiles al codicioso Trump.

Todo lo anterior suele tener implicaciones: lleva a errores y absurdos, así como a una degradación de la vida pública… con engaños, escándalos, fracasos, división, corrupción e impunidad, lo cual entraña costos muy elevados para el país.

* DOS PORROS DELICTIVOS AGREDEN a otro porro delictivo que los ha agredido. ¡Brillantes Sheinbaum, el Noroña y el Alito!

cpgeneral@gmail.com

@cpgarcieral