Invasión de migrantes

“Somos una nación de inmigrantes. Somos los hijos, los nietos 

y los biznietos de quienes 

querían una mejor vida”. 

Mitt Romney

Las autoridades estadounidenses aprehendieron a 132,887 indocumentados en mayo en la frontera sur, 32 por ciento más que en abril; 84,452 iban en grupos de familia; 11,507 eran niños solos. En los tres últimos meses de 2018, en cambio, las aprehensiones eran apenas superiores a 50 mil al mes (cbp.gov). 

Las cifras avalan la posición de Donald Trump cuando dice que hay una crisis en la frontera. Las imágenes de las cámaras de seguridad que muestran a grupos de cientos de migrantes cruzando juntos la frontera han ayudado a sembrar la idea de que la Unión Americana está sufriendo una verdadera invasión de migrantes. 

El número de mexicanos se ha desplomado. En el año fiscal (octubre-septiembre) 2007 fueron detenidos 800,634 mexicanos tratando de cruzar la frontera sur, pero en 2018 ya fueron solo 152,257. En cambio los guatemaltecos pasaron de 16,307 a 115,722, los hondureños de 21,703 a 76,513 y los salvadoreños de 13,602 a 31,369. 

La migración ha sido benéfica para los Estados Unidos y es una de las razones de su prosperidad. En 2010 Estados Unidos tenía 40 millones de residentes nacidos en el extranjero, incluyendo indocumentados, 12.9 por ciento de la población (census.gov). En Canadá había 6.8 millones o 20.6 por ciento (statcan.gc.ca). En México menos del 1 por ciento de la población en 2010 había nacido en el extranjero (inegi.org.mx). Una parte de la pobreza de México se debe a las enormes restricciones para el ingreso de inmigrantes. 

Pero aunque la migración es positiva, mucha gente se siente incómoda ante los extranjeros. Por eso Trump, nieto de alemán e hijo de escocesa, ha tenido tanto éxito político con sus ataques a los inmigrantes. 

Los flujos migratorios son naturales. La gente vota con los pies y se traslada a los países con mejores sistemas económicos. Los europeos del siglo XIX y principios del XX migraban a Estados Unidos y Canadá, así como a Argentina, porque eran países con economías más libres. Hoy los europeos ya no van a Estados Unidos, porque viven en países prósperos, mientras que los argentinos migran a España y a Italia. Venezuela fue mucho tiempo receptora de migrantes, pero el socialismo del siglo XXI la ha convertido en fuerte expulsora. 

Los inmigrantes, como todos los humanos, responden a incentivos. Las promesas de Andrés Manuel López Obrador de octubre 2018, “Vamos a ofrecer empleo, trabajo, a migrantes centroamericanos”, provocaron un fuerte incremento de la inmigración. Aunque realmente quieren llegar a Estados Unidos, los centroamericanos piensan que en el peor de los casos podrán trabajar y recibir subsidios en México. Antes los migrantes ilegales no viajaban con sus hijos, pero la legislación de Estados Unidos les permite hoy permanecer en el país, por lo menos temporalmente, si van con menores. y esto es un incentivo enorme para llevarlos. 

Usar aranceles para obligar a México a restringir el paso de migrantes es ilegal, pero Trump sabe también que es muy popular. Por eso lo hace en vísperas de la campaña electoral. Organizar un encuentro “para defender la dignidad de México y la relación de amistad con el pueblo de Estados Unidos” en Tijuana no es la mejor respuesta. Las imágenes de una concentración multitudinaria en la frontera le servirán a Trump para mostrar que México, el país “abusador”, quiere presionar a Estados Unidos. Esto le dará incentivos para mantener y aumentar los aranceles. Y los incentivos, como vemos, sí funcionan y funcionan muy bien. 

Neoliberal

Dice AMLO que las calificadoras no entienden que la economía mexicana va muy bien porque utilizan una “metodología” del “período neoliberal”. Quizá. Mientras tanto el consumo cae 1.5% y la inversión 3% de febrero a marzo. 

Twitter: @SergioSarmiento