Mi derecho de petición a AMLO

Una de las garantías individuales que todo ciudadano mexicano tiene derecho a ejercer, es la LIBERTAD o DERECHO DE PETICIÓN, que se encuentra regulado por el artículo 8 de nuestra Constitución, que a la letra dice: “Los funcionarios y empleados respetarán el ejercicio del Derecho de Petición, siempre que esta se formule por escrito, de manera pacífica y respetuosa, pero en materia política solo podrán hacer uso de ese derecho los ciudadanos de la República. A toda petición deberá recaer un acuerdo escrito de la autoridad a quien se haya dirigido, la cual tiene obligación de hacerlo conocer en breve tiempo al peticionario”. También los artículos 9 y el 35 hacen varias otras referencias a este derecho de los mexicanos. Por lo tanto, ejerzo mi derecho pidiendo al presidente López Obrador:

Que por favor reduzca a una sola vez por semana, como máximo sus llamadas “conferencias mañaneras”. Recuerde que: “En boca cerrada no entran moscas”. “Cae más pronto un hablador que un cojo”. “El que mucho habla mucho se equivoca”. “El prometer no empobrece, el dar es lo que aniquila”. Son algunos ejemplos de la sabiduría popular que inducen a ser parco en el hablar y en el prometer, si no se quiere caer pronto en la imagen del hablador, del boquiflojo o del mentiroso. 

Que no abuse de su cargo para hablar y pontificar día tras día, porque pierde aceleradamente credibilidad ante los ciudadanos. Que no nos diga todos los días los grandes beneficios que “va a generar en el futuro”, por el simple hecho de que afirma sin aportar evidencia alguna, que “ellos no son corruptos”, cuando de lo que sí hay evidencia es de que algunos de sus colaboradores y sus incondicionales tienen un historial ampliamente corrupto. Bartlet, Gómez Urrutia, René Bejarano, etc.

Que deje de decir mentiras. Aseguró que la gasolina no iba a subir en términos reales. La recibió a 19 pesos y ya ha subido cerca de 1.5 pesos. Asegura que el PIB, va a ser mayor al 3%, cuando la SHCP y el Banco de México la están estimando en 1.5. En campaña, aseguraba que gracias a su ejemplo de austeridad y honradez el PIB anual promedio de su sexenio, sería del 4%. Algunos economistas serios, estiman que difícilmente llegará este año al 1%. Denunciaba la corrupción desatada del sexenio anterior, pero no inicia ningún procedimiento penal, contra nadie. Dice que desde que llegó al poder, ”la corrupción ya se acabó”, pero es falso. Se requiere antes, abatir la impunidad. Por  ahora, todo sigue igual.  

Antes de que ande por el país o en sus “mañaneras” repartiendo besos y abrazos, que recuerde  que él no está facultado para perdonar y olvidar los agravios y latrocinios cometidos en el sexenio de Peña contra el pueblo de México. Que no queremos venganzas ni cacería de brujas, pero sí exigimos Justicia y sanciones conforme a la Ley por las responsabilidades administrativas y penales en que incurrió Peña Nieto y cómplices. Nada más, pero nada menos.

Que deje de decir que EPN no intervino en la elección del pasado 1º de julio, porque SÍ intervino, pero a favor del propio AMLO, al levantar una acusación falsa desde la PGR en contra del candidato Anaya, que sí disminuyó sustancialmente su votación, parte de la cual se transfirió al propio López y por ello alcanzó esos porcentajes de votación que nadie, ni él mismo, esperaba.

Que basta ya del discurso maniquéo que divide a los mexicanos en “buenos” y “malos”, en el que solo son buenos los que lo apoyan y aplauden y en cambio los que lo critican, pasan a la clasificación de fifís, derechairos, neoliberales o miembro de la mafia en el poder, conservadores, etc. Las etiquetas, los adjetivos, la descalificación y la clasificación arbitraria de las personas, son propias de sistemas autoritarios y de tiranías anti democráticas.

Deje de repartir el dinero público a diestra y siniestra bajo la denominación tramposa de programas de apoyos o asistencia social, para ganar ventajas electorales. No se vale usar los impuestos que son de todos los mexicanos, para favorecer a ninguna denominación partidista. Eso es un delito disfrazado de apoyo a programas sociales. Si continúa haciéndolo, no le va a alcanzar el dinero y va a tener que recurrir a mayor deuda pública que ya representa algo así como la mitad del PIB nacional y ya empezó con el reciente crédito por 2500 millones de Euros a pesar de que había asegurado reiteradamente que no aumentaría la Deuda Externa del país. 

Tome en cuenta que hasta febrero, la Deuda Externa del Sector Público, incluyendo PEMEX y CFE asciende a 10.81 billones de pesos y solo para pagar intereses de la deuda, los mexicanos tendremos que pagar en el 2019 no menos de 805 MIL MILLONES DE PESOS, es decir que CADA día habrá que pagar  DOS MIL DOSCIENTOS CINCO MILLONES DE PESOS solo por intereses.

La pregunta es, ¿de dónde van a salir los recursos para todos los nuevos compromisos del presidente López Obrador?

alr020637@gmail.com

PD.- El PAN, no aprende la lección, está como pasmado o confundido, no sé. Después del resultado catastrófico que tuvieron en el 2018, en su sociedad con el PRD, apoyando en lo local al nefasto Ricardo Gallardo Cardona, ahora se quieren asociar con el campeón mundial en corrupción, el PRI? ¿Qué les pasa?