Necesitamos un presidente, no un dictador

Compartir:

Los mexicanos no votaron en su mayoría por un presidente comunista o neocomunista como lleva todas las trazas de ser López Obrador. El aseguraba una y otra vez en su campaña que sus ideales  principales  y compromisos, eran, no mentir, no robar y no traicionar al pueblo. ¿Lo recuerda usted? Pues a mí me parece que no ha cumplido ninguno de los tres, porque mintió cuando prometió combatir la corrupción y la impunidad y no ha hecho nada contra la corrupción y la impunidad descarada del gobierno de Peña Nieto, ampliamente documentada en el libro La Estafa Maestra. Tampoco cumple el de no robar, porque en sus decisiones como la cancelación del aeropuerto de Texcoco y la construcción de la refinería de Dos Bocas hay un inmenso desvío o desperdicio de recursos, cientos de miles de millones de pesos, que no se emplearán en atender las mayores necesidades del pueblo de México, como la Educación y la Salud que están sufriendo una tremenda reducción de sus presupuestos, para, en vez de eso, dedicarlos a proyectos sin sólido fundamento técnico ni financiero. Tampoco cumplió el de no traicionar al pueblo, al poner enormes recursos para que la Guardia Nacional le haga el trabajo sucio al presidente Trump con miles de hombres, que había asegurado López iban a cuidar la seguridad de los mexicanos y lo que están cuidando, es que no pasen los migrantes de Centroamérica a territorio norteamericano.

En México, nunca aceptaremos el comunismo ni un gobierno totalitario, ni de izquierda ni de derecha. La historia reciente del mundo demuestra hasta el cansancio, que son regímenes que no acaban con la pobreza, la profundizan. Que anulan las libertades, las aplastan. Que reprimen las disidencias a sangre y fuego. Las grandes emigraciones humanas en todo el planeta nunca van hacia las sociedades comunistas, a los “paraísos socialistas”, ¡qué va! Nunca huyen hacia Cuba, Venezuela o Nicaragua. Buscan vivir en países de amplias libertades como los de Europa, Canadá o Norte América. Las emigraciones de Africa no acuden a Rusia o a China. Buscan vivir en las democracias como el Reino Unido, Alemania, Francia o Italia. ¿Por qué será?

Los casos dramáticos de la Alemania de la posguerra o de Corea, son una evidencia clara de que en los territorios que permanecieron bajo regímenes comunistas, el atraso y la pobreza se implanta ron, en tanto que, en los territorios con libertades democráticas, el progreso en solo pocas décadas fue impresionante.

En México, ¿cómo queremos vivir? Necesitamos un presidente que gobierne para todos, que unifique, que con sus palabras y sus actos genere confianza e inversión, que hable con la verdad y diga para qué quiere el poder que se le ha dado. ¿Su llamada 4T se ha convertido ya en  un régimen autoritario y que poco a poco va acabando con los comunicadores que lo critican. Bajo la falsa apariencia de ser honestidad y austeridad, está convirtiendo un gobierno republicano con instituciones reguladoras del poder, en el gobierno de un solo hombre, que  se aprovecha de su mayoría en el congreso y en el senado de la república para atropellar la Constitución, y las competencias de los otros poderes. Amenaza la soberanía (formal al menos), de los gobiernos estatales, mediante la designación de virreyes con facultades extra legales, llamados super delegados. Por su sola voluntad, violando las normas jurídicas, no licita las grandes compras del gobierno federal en un 65%.

Un presidente, un verdadero gobernante, un político democrático ya en el poder, siempre tiende a unificar a su pueblo alrededor de principios políticos y valores que reciban el apoyo claro de todos los actores de la sociedad y la única forma de hacerlo es respetando cabalmente la Ley y los Dere chos Humanos. No hay otra forma de gobernar bien a una nación de 130 millones de personas. Las diferencias en los grupos sociales, son naturales y es muy bueno que las haya, pero bajo el imperio de la Ley. 

Por la forma en que ha venido actuando y hablando este presidente, lleva todas las trazas de que rer implantar un régimen neocomunista, autoritario y despótico, en el que la voz y la voluntad de un solo hombre, prevalece. La forma en que ha venido debilitando a las instituciones, así lo indica ya sin lugar a la duda. Este presidente ha llegado a replicar frecuentemente frases y acciones de gobernantes populistas que fracasaron para llevar a sus pueblos mejores condiciones de vida, pero que se siguen aferrando al poder, como por ejemplo Venezuela o Nicaragua en donde se per petúan y van socavando todas las estructuras democráticas y las libertades básicas de palabra hablada y escrita, la libertad de empresa, las libertades políticas, etc.

Esta columna no aparecerá las siguientes dos semanas, esperando regresar a este espacio de libertad de opinión que nos brinda PULSO a partir del 17 de enero. Por hoy solo quiero enviarle un saludo afectuoso y mi sincero agradecimiento por la atención que le hayan merecido mis colaboraciones semanales a este diario en el año que ya termina, y expresarle mi deseo sincero para que junto con sus seres queridos, pase un festejo de Navidad felíz y con salud, y tenga igualmente un año 2020 venturoso, no obstante que los indicadores de la economía y de los asuntos públicos por el momento se ven claramente desfavorables.

lujambio06@hotmail.com

PD.- Algunos seguidores de la 4t, dicen que, si criticamos, es porque odiamos al presidente. Falso. No hay tal odio. Criticamos, eso sí las decisiones que nos parecen incorrectas y estamos dispuestos a debatirlas en cualquier foro. Así debe ser en un sistema democrático, no descalificando, no insultando, solo razonando y dando argumentos. También a ellos les deseamos sinceramente muy ¡Felíz Navidad!