Sabiduría



Deriva del latín, concretamente del verbo “sapere”, que es sinónimo de “tener inteligencia y buen gusto”. La idea de sabiduría también se emplea para nombrar a la conducta o el comportamiento inteligente o sensato.
Es también tener buen gusto, elevado conocimiento, acopio de un saber y de un entendimiento profundo sobre un tema. Comprensión avanzada de una persona sobre un asunto.
En tanto, la sabiduría popular se define: “como los numerosos conocimientos, aprendizajes y experiencias de generaciones pasadas trasmitidas progresivamente a las posteriores. Pueden sustentarse (o no) en leyendas urbanas. Los refranes son un reflejo de la sabiduría popular.
Así, una persona puede estudiar durante años y sin embargo, no tener sabiduría, ya que no dispone de la capacidad de aplicar los conocimientos que adquirió. De igual forma, un individuo puede alcanzar la sabiduría a partir de la observación o de pruebas de ensayo/error.
¿De qué habla el presidente López cuando afirma que “el pueblo es sabio”? ¿En quien piensa cuando se refiere “al pueblo” o a “los intelectuales” a quienes le ha dado por minimizar? ¿está privilegiando la opinión de la sabiduría popular para la toma de decisiones? ¿Qué no fue elegido para que él a su vez ,conformara un equipo de expertos en diferentes materias para sacar adelante a este país? ¿Se trata de menospreciar el estudio, la dedicación, los saberes científicos, las ciencias humanísticas, tirarlas a la basura y dedicarnos a decidir con base en dichos y refranes emanados de la sabiduría popular? Para eso no se elige a un presidente.
Este país ha aguantado demasiado. Su riqueza natural le ha permitido resistir saqueos más allá de los que se vivieron en tiempo de la colonia española.
Veo que este pueblo quienes conformamos México, además de ser ese pueblo disque alegre, disque dicharachero, disque creativo ha derivado tal creatividad y folklor para conformar una masa crírtica de oportunistas, delincuentes y de cínicos. Nuestra identidad parece ser tan sólo una moneda de cambio útil para el turismo que se fascina ante el sombrero de charro y el mariachi. Los diarios matutinos dan cuenta de esto todos los días.
Por favor Mr P. haga un papel que lo dignifique a usted y a su gente: su gabinete y el pueblo a quien se debe (como dice Usted). Otorgue educación en lugar de menospreciarla, aproveche a sus expertos y a sus intelectuales que estarán ávidos de poder contribuir a mejorar nuestras condiciones como pueblo y como nación, que ansía salir de la clasificación de país emergente o de tercera.
En lugar de hacer un bloque con el autoritarismo latinoamericano marque la diferencia con sus vecinos de continente. Saque la casta, sorprendanos, no nos privatice a su manera populista de hacerlo. Deje a los liberales en la rotonda de los hombres ilustres. Adáptese a los tiempos; Juárez lo haría. Él no estaba pensando en gobernar como lo hiciera en su tiempo Moctezuma o Chimalpopoca. Fue un hombre de su época. Sea usted un hombre de este siglo.
Cierre la boca de todos aquellos que vimos con recelo su triunfo. Gobierne para todos con algo más que sabiduría de refranes. Sea sensato como un símbolo de la sabiduría a la que tanto apela en sus conferencias de prensa. Recuerde que el pueblo está compuesto por un conjunto de individuos sin distinción de nivel socioeconómico. Todos somos ese pueblo que usted parece no mirar o reconocer más que en las clases marginadas. No le tema a la clase media; no consienta a los que no han querido trabajar o a los que no pretenden hacerlo nunca, aunque tengan catorce años, porque va a empinar aún más este sufrido territorio.
Consulte con quienes tengan conocimiento y comprensión profundo sobre el tema, no al feeling de las multitudes anónimas, quienes sabemos nada o muy poco sobre termoeléctricas y otros asuntos con nivel de tecnicismo elevado.
No adapte la verdad a sus fines. Por favor y con respeto, le pido que no nos dé atole con el dedo que en este país, no nacimos todos ayer. Sea sabio en la máxima extensión de la palabra, palabra que tan socorrida por usted.