Son indispensables la transparencia y la congruencia

Las observaciones que hace la Auditoría Superior de la Federación por más de 76 millones de pesos en algunos programas sociales del DIF estatal durante el gobierno de Juan Manuel Carreras, por no demostrar la debida entrega de los alimentos a repartir, admiten tres comentarios: Primero, que dichas observaciones, por el momento son solo eso y están sujetas a un plazo perentorio para que sean solventadas, es decir se concede al ente observado un tiempo para que compruebe que tales bienes sí fueron entregados en tiempo y forma a los destinatarios. Segundo, que, si no se comprueba plenamente dicha entrega, a la vista y satisfacción de la ciudadanía y de las leyes, se proceda penalmente contra quien sea el responsable de esos desvíos y se aplique la sanción correspondiente. Tercero, QUE SE RECUPEREN TODOS LOS RECURSOS DESVIADOS y que empecemos a ver en la cárcel a los autores intelectuales y materiales de ese nuevo prevaricato contra el erario público, que no pertenece al gobierno, sino a los ciudadanos de este estado.

SI SE COMPRUEBA ESTE NUEVO DESVÍO DE FONDOS PÚBLICOS, DETECTADO POR LA ASF, Y NO SE SANCIONA A LOS VERDADEROS RESPONSABLES, ESTAREMOS EN PRESENCIA DE OTRO CASO MÁS DE IMPUNIDAD Y DE FOMENTO A LA CORRUPCIÓN.  

Para que tengan un verdadero valor social y reconocimiento de los ciudadanos, me parece que es indispensable que tanto los programas sociales como las obras que ejecutan los funcionarios públicos, en cualquier nivel de responsabilidad, sean amplia y cabalmente transparentes. No se vale presumir ninguna obra pública ni mucho menos los programas sociales, si no van acompañados de informes fidedignos de su costo, de su forma de aplicación y de la comprobación documental y física que la Ley de Transparencia establece.

Porque los ciudadanos no somos párvulos, ni retrasados mentales y sabemos que cuando no hay vigilancia cuidadosa en el uso de los recursos y se manejan con manga ancha, inmediatamente empiezan los abusos, los desvíos y las corruptelas.         

 En su contenido, la nota de PULSO señala que “La revisión que presentó anomalías fue la que se hizo al Fondo de Aportaciones Múltiples que proporciona fondos a programas de asistencia alimentaria a sectores vulnerables”, detectando “anomalías en dos contratos relacionados con ese concepto”. “Se trata de dos contratos en los que el DIF, no proporcionó la documentación que acredite que esos insumos fueron distribuidos y entregados mediante el acta de entrega-recepción correspondiente,” por lo que la ASF PUEDE PRESUMIR UN PROBABLE DAÑO O PERJUICIO A LA HACIENDA PÚBLICA”.

Los funcionarios públicos ejecutan obras y programas de servicio a los ciudadanos, pero, si no lo hacen con plena transparencia que acredite que el dinero gastado en ellos fue cuidadosamente aplicado, mediante las licitaciones que la Ley señala y la claridad y precisión en la información que publican, se abre la puerta a la duda, a la sospecha y a todo tipo de interpretaciones y suspicacias, que suelen ir acompañadas de la repentina prosperidad de funcionarios, que estrenan auto de lujo, compran casas o terrenos, viven y viajan como reyes. 

Entonces, es necesario que el funcionario público tenga clara conciencia de que el recurso, ya sea, dinero, recurso humano, equipo de transporte, maquinaria, etc. que se ponen a su disposición, sean utilizados estrictamente en beneficio de la comunidad. De no ser así, ese funcionario se convierte en un elemento negativo para la sociedad y para la construcción de ese bien tan deseado por todos los mexicanos que se llama el BIEN COMÚN. Y sobre todo que se aplique la Ley con el rigor debido y se sancione al prevaricador, porque es el mejor, si no el único disuasivo real a la corrupción. Sin sanción no valen las declaraciones de “Herencia maldita” u otras parecidas para echar la culpa a los que ya se fueron. Seguirá el saqueo.

Si se realiza una obra pública, o se ejecuta un programa de asistencia a sectores vulnerables, en cualquier municipio, es indispensable, para que merezca confianza plena de toda la población beneficiada, que se presenten la documentación y recibos de los ciudadanos quienes recibieron esos fondos, o esas obras o esas despensas, lo que corresponda. 

Se requiere CONGRUENCIA plena entre el discurso y los hechos. Es inadmisible y es una ligereza indebida, que se pregone a cada momento, que, en tal obra, se gastarán tantos cientos de millones de pesos, y en tal otra, otros cientos más, sin dar a conocer especificaciones, estudios de viabilidad y estudios con respaldo técnico de cada obra o programa que se planea ejecutar.

SE NECESITA CONGRUENCIA ENTRE LO QUE SE HABLA 

Y SE HACE.

¿Quién fue el sabio que afirmó: “No puedo oír lo que me dices, porque tus hechos me hablan tan fuerte, que no me dejan oír tus palabras”? Si, tiene usted razón, Fue Emerson, poeta estadounidense. (1803-1882). 

Una madre de familia, en tiempos de la vida de Gandhi (el Mahatma), fue a verlo para pedirle que le dijera a su hijo que dejara de comer azúcar. La respuesta fue “tráigame a su hijo dentro de quince días”- Regresó con Gandhi a los quince días, con el hijo que comía azúcar y éste le dijo: “Deja de comer azúcar”. Entonces la madre le reclamó al Mahatma, “¿y me hizo regresar 15 días después solo para decirle eso a mi hijo?”. “¿Por qué no se le dijo desde entonces?” “Porque hace 15 días yo también comía azúcar”.

Eso se llama CONGRUENCIA y buen humor. Armonía plena entre el pensar, el decir y el hacer. 

La credibilidad y la confianza de un gobernante, solo se ganan con la TRANSPARENCIA Y CON CONGRUENCIA

alr020637@gmail.com

PD.- En la última administración del Dr. Salvador Nava, se publicaba cada mes una página completa del diario local de más circulación, con el detalle contable y pormenorizado de Ingresos y Egresos.

Se invitaba en la publicación a la ciudadanía, a los colegios de profesionistas y a los organismos empresariales a acudir a aclarar cualquier duda sobre los datos presentados.

Se enviaba una copia al congreso, con mayoría opositora al gobierno municipal, del estado puntualmente, cada mes, sin ser obligación legal, de los informes y movimientos contables, para que hicieran todas las preguntas que desearan.

Se contrataron auditores externos de reconocida seriedad, prestigio e independencia de la Cd. De México, para que auditaran los tres ejercicios contables de la administración.

Se inauguró por primera vez EL DEPTO. DE PATRIMONIO MUNICIPAL, que llevó el control permanente de los bienes municipales.

                  ESO ES CONGRUENCIA COMO LA ENSEÑABA GANDHI.