Yo tengo otros mitos
Contar nuestra historia conlleva releer los mitos y destruir algunos prejuicios. En toda guerra el vencedor “lee” lo que le conviene e intenta imponer sus costumbres, sus creencias y su economía. Esto vale para las “guerras-guerras”, y las que en forma de elecciones llevan a un bando distinto al poder.
Es cosa de leer los signos, que algunos quieren poner como símbolos en discursos, billetes o “malditas herencias”. Hoy el estado se anuncia (y enuncia) como Potosí, y el ayuntamiento de SLP como Gobierno de la Capital.
Aunque se da todos los días y en todos los niveles, estas retóricas polarizadas fueron muy notorias el pasado 12 de octubre, día “del descubrimiento de América”, “de la resistencia indígena” o “de la hispanidad”.
En un extremo, el partido ultraconservador español Vox publicó: “Tal día como hoy de hace 529 años, Colón descubre América y se inicia la Hispanidad, la mayor obra de hermanamiento realizada por un pueblo en la Historia universal”. Tenoch Huerta, actor y activista, en el otro extremo, publicó: “Hoy, hace 529 años, un ambicioso aventurero, habitante de una pequeña, empobrecida, atrasada y salvaje región del mundo, se topó con todo un continente habitado por exquisitas y sofisticadas civilizaciones”.
En muchos textos históricos (o que quieren serlo) hay una visión de superioridad moral, religiosa o política, o indolencia, o mera lectura desde la actualidad de quien escribe. Los que antes eran considerados “objetos ceremoniales” hoy se sabe que eran juguetes o simples adornos; los templos prehispánicos y las marmóreas estatuas griegas y romanas tenían colores vivos, desaparecidos por el tiempo; también que ciertas representaciones de arte antiguo no tenían la intención romántica o fraternal que se les había atribuido, sino que son lo que hoy podríamos llamar “pornografía”.
Todo cambia. Antes había pan de muerto diferente en sabor y forma en cada región, y hoy solo queda el pan tipo concha cubierto de mucho azucar. Snif.
Este viernes murió el antropólogo Alfredo López Austin, entusiasta y ameno estudioso de los mitos, de la relación con espíritus nahuales pasados y presentes, y de la historia de lo que hoy es México. Para él el tiempo mítico es “el tiempo del eterno presente”, donde habitan seres con características “antropoicas”. En varios de sus textos da a conocer el equívoco, intencional o no, de quienes unieron en “Quetzalcóatl” diferentes dioses, fuerzas de la naturaleza e historias de reyes y líderes (llamados así en honor a la divinidad), o le atribuyeron la personalidad de santos como Tomás, como si fuera uno solo.
“Nada ma´s fa´cil que culpar a los dioses de nuestros actos”, dice López Austin en Los mitos del tlacoache. Y sigue: “Hoy existen creencias, mitos y ritos derivados de los antiguos, y no pueden pasar inadvertidos en el estudio del pensamiento mesoamericano. Sin duda han sido transformados por una historia en la que han pesado condiciones de opresio´n, penetracio´n ideolo´gica, explotacio´n y expolio; pero pertenecen a una tradicio´n vigorosa convertida en instrumento de resistencia”.
Desde este lunes casi todo el país estará en semáforo verde. Días antes de que se hiciera oficial, ya el gobernador de (San Luis) Potosí, Ricardo Gallardo, dijo que había negociado el retorno al cuasimítico semáforo. En el mismo anuncio se informó “una inversión histórica para incentivar el turismo” nacional e internacional, punto en el cual parecen estar las mayores apuestas de la nueva administración, los énfasis semióticos y económicos, con el río navegable en el Parque Tangamanga I, el Xantolo en la capital del estado y la llamada Riviera Huasteca, “que contará con todos los servicios como paradores, estacionamientos y baños públicos”.
Tlalli, la “cabezota” esculpida por Pedro Reyes, ya no estará en Paseo de la Reforma reemplazando a Cristobal Colón, “descubridor de América”. Es de celebrar que no se supla un equívoco con otro, dicha escultura no era representativa de nadie ni de nada, más que del esposo de Carla Fernández, la diseñadora que recién publicó fotos de su pasarela “Moda en resistencia” con maquillajes “look indígena” y “look feminista”, en colaboración con Mac, la empresa de cosméticos que alguna vez lanzó una línea “inspirada por las muertas de Juárez”.
Según anunció la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Scheinbaum, en el lugar vacante en Paseo de la Reforma se colocará una réplica de la Señora de Amajac, una escultura de 2 metros encontrada en Veracruz. “Su estilo es similar a las representaciones de las diosas huastecas de la tierra y la fertilidad, pero con influencia externa, posiblemente nahua, como se aprecia en el hueco de los ojos para incrustaciones”, dice un boletín del INAH.
Aunque el hallazgo de esta escultura es apenas del 1 de enero de este año, la Señora de Amajac (como nuestra Venus de Tamtok) es representativa de la cultura huasteca, de la que San Luis Potosí forma parte, por lo cual de entrada esta decisión tiene un punto a su favor al no ser un representación mexica, centralista. La cultura huasteca forma parte de las llamadas Culturas del Golfo, que aún tiene mucho por mostrarnos, de Tampico a Tabasco, y ahí hay proyectos interesantes en El Colegio de San Luis de los que ya platicaremos.
Aunque los libra no creemos en los horóscopos, porque es de mala suerte ser supersticioso, dicen los apasionados de la astrología que este lunes 18 termina Mercurio retrógrado y con él un periodo de “malas vibras”. Ojalá. Mito o no, la influencia de otras energías da pie a historias personales y colectivas, y eso es lo que importa.
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Posdata: agradezco a quienes ya se han comunicado por su interés en los talleres que tendremos a partir de la última semana de octubre. En principio, la propuesta es tener un taller a distancia los lunes de 5 a 8 pm, y otro presencial los sábados de 10 m a 1 pm, en un domicilio de la col. Himno Nacional. Se aceptan propuestas alternativas o combinadas. Los últimos ajustes los publicaré el miércoles en mi blog.
