Se cuelan ciudadanos a la presa San José
De poco han servido las advertencias de peligro
En el camino a la presa de San José, a pesar de la prohibición de acceso por supuestos riesgos de desprendimiento de rocas, algunos particulares hacen caso omiso e ingresan rumbo al embalse aprovechando la falta de vigilancia de agentes policiales.
A más de tres meses del cierre del camino a San José al público en general, se mantiene la incertidumbre respecto a cuáles son los riesgos reales de deslaves en el entorno de la presa y cuál es el resultado de los estudios que expertos del Instituto de Geología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) harían en esa zona del poniente de la capital.
El acceso, en teoría, se mantiene cerrado con restos de árboles, parte de un barandal amarillo, cintas preventivas y una manta vinílica en la que se lee "Prohibido el paso. Zona de Riesgo" junto a los logotipos del Ayuntamiento de la capital, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Coordinación de Protección Civil Municipal.
Sin embargo, al menos ayer sábado fue posible observar a varios particulares, tanto a pie como en automóvil, internándose en el camino a la presa de San José.
De los vendedores de alimentos y bebidas que operaban en la parte baja del embalse, la Dirección de Comercio del Ayuntamiento ya no ha informado. Lo último que se ha dicho por parte de la autoridad municipal, es que los riesgos de desprendimiento de rocas no incluyen a la cortina de la centenaria presa.
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