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“Al vernos amenazados por el fuego comenzamos a correr de un lado a otro, como si fuéramos ratas que están a punto de ser asesinadas. Unos compañeros si se quemaron”, relató David, comunero de San Juan de Guadalupe que la tarde del martes descendió del helicóptero que realiza tareas de auxilio y vigilancia para ser atendido por paramédicos de la Cruz Roja Mexicana.
Con ampollas en las manos, ardor de ojos y ropa llena de cenizas, bajaron otros voluntarios entre estos Abraham, Víctor, Irineo y Rodolfo, brigadistas que desde hace 22 días combaten el incendio de la Sierra de San Miguelito el cual, este martes, alcanzó llamas de hasta 30 metros de altura situación que provocó que el fuego rodeará a los voluntarios quienes tuvieron que salir de emergencia de la zona de siniestro, no sin antes ayudar a dos de sus compañeros que sufrieron quemaduras de primero y segundo grado quienes posteriormente fueron trasladados a un hospital para su atención.
“Los vientos están por todos lados, hay barrancos por donde quiera, nosotros al vernos rodeados por el fuego comenzamos a correr de un lado a otro como ratones cuando los están matando, así corrimos nosotros del fuego, prácticamente ya se acabó la sierra, queda muy poco verde. El día de hoy las llamas estaban como a 30 metros”, señalaron.
Aunque las autoridades aseguran que el fuego está bajo control, la realidad es distinta, y son los hombres que combaten el fuego los que con lágrimas en sus ojos aseguraron “la sierra se acabó, hay muy poco espacio verde y no creemos que se pueda combatir el incendio ni en un par de días”.
Algunos de los brigadistas entrevistados, entre los 25 y 70 años de edad, al saber que se había reactivado el fuego, subieron el cerro a pie y tras ocho horas de caminata llegaron al punto en donde reiteradamente se registran incendios para ponerse a trabajar.