Contribuye industria en crisis del agua

Jonathan Quintero García, investigador y presidente del Consejo Hídrico Estatal explicó que detrás de la crisis hídrica que vive la zona metropolitana existe una sobreexplotación de recursos por parte del sector industrial en el estado de San Luis Potosí.

"Una sola industria puede absorber lo que una quinta parte de la población del valle de San Luis, si bien de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, la industria absorbe únicamente un 16 por ciento del agua, pero todo depende de cómo se da lectura a estos datos, porque también hay muchos litros no contabilizados por parte de particulares que tienen derechos de agua", expresó el académico en el marco del primer Seminario Interinstitucional entre el Colegio de San Luis y el CIDETEQ.

Quintero García explicó que existe una red por parte de un grupo reducido de usuarios que cuenta con derechos de agua para uso agrícola, el cual no se paga ni se contabiliza, por lo que al no registrarse esta actividad en la zona metropolitana, es una indicio de que se comercializa este recurso.

El académico señaló que de acuerdo con los datos oficiales, se destina el 60 por ciento del agua a la población, sin embargo, puntualizó que una cosa es lo que se destina y otra la que llega, pues afirmó que cerca del 50 por ciento del agua se pierde en fugas en la red por la falta de mantenimiento que se filtra al subsuelo, lo que a su vez genera contaminación en los mantos acuíferos.

El presidente del CHE afirmó que la sobreexplotación de recursos es uno de los puntos fundamentales en el déficit hídrico la cual responde a intereses privados y de grandes industrias,

Aunado a esto mencionó que existe también una degradación ambiental que se da en consecuencia a los desechos industriales y urbanos por la falta de mantenimiento en la infraestructura los cuales a su vez responden a los modelos de expansión mercantiles.

En el caso de la zona metropolitana afirmó que son los grupos inmobiliarios quienes se encargan de urbanizar la ciudad y las áreas de recarga con permisión de las administraciones municipales y estatales, por lo que a pesar de que haya lluvia ya no se recargan los acuíferos principalmente en la Sierra de San Miguelito y se generan inundaciones en las zonas urbanas.