Hoy es el Día Internacional del Perro de Rescate, en México una labor muy apreciada debido a los diferentes desafíos que hemos enfrentado ante desastres naturales.
Podría pensarse que los perros de rescate necesitan ser de una raza en específico o haber sido criados desde cachorros para este fin; sin embargo, la Brigada de Perros de Búsqueda y Rescate de la UNAM señala que lo único que se toma en cuenta es su capacidad olfativa, intuición y velocidad en el momento de la ejecución, un temperamento sólido, una fuerza de voluntad única, su necedad positiva y su instinto cooperativo.
Estas cualidades las tienen la mayoría de los perros y, en vez de ser aprovechadas, se convierten en causales de abandono por parte de sus dueños. Hueso, Peek y Cremas, vivieron una situación similar y ahora forman parte de la Brigada de Perros de Búsqueda y Rescate de la UNAM.
En 1987, la Universidad Nacional Autónoma de México, a través de su Dirección General de Prevención y Protección Civil (DGPPC), creó un Programa de Manejadores de Perros de Búsqueda y Rescate que entrena a un escuadrón de canes y una unidad de especialistas listos para cualquier eventualidad donde se necesite la búsqueda inmediata de personas.
Los expertos en manejo de perros y del programa Adóptame de Pedigree, señalan que estos animales reúnen cualidades físicas para cumplir tareas debajo de la tierra, en escombros provocados por un terremoto, colisiones de trenes, accidentes en el bosque o una gruta, e incluso ante secuestros.
• Hueso.-Es un veterano del Programa, lo rescataron tras las peregrinaciones de diciembre en la Basílica de Guadalupe. Su participación fue crucial durante las búsquedas del sismo de 2017 en CDMX, en áreas de difícil acceso. Está próximo a retirarse, mientras colabora para entrenar a los más jóvenes o en eventualidades de poca exigencia física. Su capacidad olfativa y experiencia le permite identificar cadáveres y cuerpos sumergidos en agua.
• Peek. -Fue rescatado de un basurero de la CDMX, es un ejemplar mestizo con alta capacidad de aprendizaje. Actualmente se encuentra en formación como rescatista y su especialidad será la búsqueda en espacios reducidos gracias a su tamaño. Le encanta jugar con su pelota y está en el proceso de aprender trucos y andar en patineta.
• Cremas. -Es una mezcla de Border Collie con Pastor Australiano, él fue abandonado por una pareja por considerarlo un perro muy ansioso y destructor. Llegó al Programa en el 2018. En los primeros días de su entrenamiento, se detectaron secuelas de maltrato. Su carácter competitivo y obstinado lo hacen un candidato ideal para ser entrenado y ahora está listo para certificarse.
Este programa es considerado de clase mundial: ha sido reconocido con el Premio Nacional de Protección Civil; está afiliado a la Internationale Rettungshunde Organisation, la máxima red mundial en temas de búsqueda y rescate urbano.
