Desdeñado, aniversario luctuoso de Luis Donaldo Colosio

El aniversario número 31 de la muerte de Luis Donaldo Colosio Murrieta, quien en 1994 fue atacado en Lomas Taurinas por un "asesino solitario" cuando era candidato presidencial, pasó prácticamente desapercibido para los pocos priistas que quedan en San Luis Potosí y que no han sido expulsados por la actual dirigencia estatal.

Desde hace tres décadas, lo normal era que, en la sede del partido, en la avenida que lleva el nombre del político sonorense, se reunieran cientos de militantes a revivir el legado de Luis Donaldo y recordar su deseo de trabajar para erradicar los flagelos del "hambre y sed de justicia" que veía entonces en el país que pretendía gobernar.

En ocasiones se cantaba el Himno Nacional; había honores a la bandera, numerosos discursos, toma de fotografías con decenas de priistas destacados, invitados nacionales y se depositaban ofrendas florales en su busto situado a la izquierda de la entrada principal del edificio del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Ayer no hubo conmemoración en el partido. La ausencia de personas y flores fue un indicativo de que, actualmente, el Partido, o más bien sus dirigentes, han dejado de lado su historia y la visión de personajes como Colosio Murrieta que murieron por querer cambiar los paradigmas de la política y restituir el sentido original de esta actividad: la búsqueda del bien común.

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