El 8M en San Luis: una megamarcha contra la injusticia
Unas 11 mil mujeres reclamaron su derecho a una vida segura y sin temor
La marcha del 8M de 2024 en San Luis Potosí ha sido la más concurrida desde que se conmemora la fecha, con un estimado de once mil participantes, que concentraron sus reclamos por una justicia efectiva contra el feminicidio y otras agresiones de género, además de las demandas de justicia y equidad. Las demandas específicas en materia de justicia fueron uno de los focos de la protesta.
El evento tuvo, en general, un saldo blanco, pero algunos inmuebles oficiales no se salvaron de intervenciones, como en la Rectoría de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, que de nuevo sufrió la quema de una de sus puertas. Un intento semejante ocurrió en Palacio de Gobierno, donde se intentó hacer lo mismo, sin que hubiera éxito.
La alcaldía, la Catedral e inmuebles comerciales también fueron blancos de pintas.
En su recorrido, las mujeres manifestantes hicieron una primera parada en la Fiscalía General del Estado (FGE), en donde reclamaron la tardanza y hasta la inacción de la dependencia para resolver casos de feminicidios. Las intervenciones de las manifestantes se dieron en distintos lugares claves, que representan para ellas, los sitios donde ha habido más omisiones y violaciones a sus derechos, tales como la Fiscalía, Palacio Municipal y Palacio de Gobierno, edificios que fueron intervenidos con pintas y mantas que pugnaban por justicia y que evidenciaban a los agresores de cientos de mujeres.
La esperada parada del contingente en el Edificio Central de la UASLP fue recibida con un edificio blindado, en espera de proteger el edificio, de las intervenciones que año con año, decenas de mujeres realizan en ese punto en específico.
Varias detonaciones provenientes de la quema de la puerta de Rectoría y latas de aerosol, no fueron suficientes para silenciar a las percusionistas y a las danzantes, que le dieron al 8M el toque de festividad que es también digno de recordarse.
La asistencia de menores de edad fue más notoria esta vez y, extrañamente, aunque el país y el estado están en plena campaña electoral, no se registraron reclamos o demandas a las mujeres y hombres que aspiran a un cargo electoral.
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