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El jardín de Tequis se mantiene como uno de los lugares favoritos de los potosinos, aunque la autoridad ha intentado realizar el cierre de espacios públicos para evitar la propagación del Covid, los intentos han sido en vano, los habitantes continúan con su actividad social como si el virus no existiera.
Un ejemplo de la indiferencia ciudadana es lo que ocurre en el jardín de Tequis, al igual que en muchas plazas públicas, las cintas de seguridad para resguardar los espacios ya fueron retiradas por los paseantes, quienes utilizan las bancas para el descanso.
En la zona ya hay varias bancas sin la cinta de prohibición que instaló la autoridad apenas el pasado fin de semana, cuando se confirmó que San Luis Potosí pasaría de semáforo naranja a rojo ante la alta incidencia de contagios.
En el jardín las familias hacen uso del mobiliario urbano para pasar un rato agradable al aire libre, sin importar la situación por la que se atraviesa en términos de salud.
