Entre tambores, pañuelos de color verde, tatuajes, peinados multicolores y voz a “todo pulmón”, alrededor de 400 potosinas entre niñas, jóvenes, adultas mayores e intrgrantes de colectivos feministas, se movilizan en el Centro Histórico capitalino para exigir seguridad, despenalizar el aborto, mejores empleos, seguridad social y denunciar las políticas del gobierno federal hacia las estancias infantiles y refugios de mujeres violentadas.
Previo a iniciar la movilización, algunas jóvenes apalearon una piñata de un presunto acosador sexual, como representación de tratar de acabar con esas prácticas de violencia.
En la denominada marcha 8M en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, que se lleva a cabo en diferentes ciudades de la República Mexicana, iniciaron la protesta a las afueras de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado (DGSPE).
“Aliado del patriarcado no te queremos de nuestro lado", "Quiero ver alumnas graduadas no acosadas ni abusadas", "Yo decido sobre mi cuerpo", "Saquen su respuesta de nuestro ovario" entre otros mensajes se leen en pancartas y cartulinas.
El recorrido de las mujeres y colectivos feministas comprende realizar un paro parcial en el Instituto de las Mujeres del Estado (Imes) y otras instancias, y terminar con actividades culturales en la plaza de Armas.
En el recorrido, el contingente se situó afuera del Edificio Central de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), para lanzar decenas de huevos en la entrada principal y pregonar pugnas contra los acosadores existentes en esa casa de estudios.
A fin de verificar el desarrollo de la caminata por la zona centro y documentar posibles abusos de las corporaciones policíacas, observadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) e integrantes de la organización Amnistía Internacional (AI) estuvieron presentes.